El Ayuntamiento de Adamuz está llevando a cabo la recuperación de numerosos manantiales, arroyos, pequeños pantanos, etcétera, con los que está creando la Ruta del Agua, una oferta turística que tiene un recorrido de más de 14 kilómetros en diferentes sectores, que pretende dar a conocer la gran riqueza hidráulica que posee esta localidad desde tiempo inmemorial. Estas zonas están localizadas en las inmediaciones del casco urbano y cada una tiene su propia historia y motivo de visita. La ruta consta de seis infraestructuras hidráulicas, a cual más bella e interesante a nivel didáctico.

Una de las actuaciones que se está llevando a cabo a través del Plan de Dinamización Turística Sierra Morena y el Profea es la de una antigua presa en el arroyo El Concejo, situado en las traseras del municipio, que servía para mover el antiguo molino de harina El Gollizno, del siglo XVII. Una corriente de agua, obstruida y ocultada por un cañaveral, se ha convertido en una zona de recreo y esparcimiento digna de ser visitada.

En torno a estas nuevas infraestructuras turísticas, que se están señalizando y en las que se están colocando descansaderos y zonas de esparcimiento, se ha generado una nueva propuesta para los amantes de la naturaleza, que la pueden visitar en cualquier época del año.

Según ha explicado el alcalde, Manuel Leyva (PSOE), "Adamuz cuenta con decenas de acuíferos que estaban abandonados y lo que pretendemos es que vuelvan a ser útiles a la sociedad, en este caso para que los propios adamuceños descubran infraestructuras que habían desaparecido o que estaban a punto de destruirse". Asimismo, destaca la participación ciudadana, ya que muchos vecinos están aportando piedras y elementos antiguos para que este tipo de infraestructuras hidráulicas vuelvan a tener vida.

Zonas de merendero y recorridos señalizados con frondosos paisajes de encinas y olivares surcan estos parajes, entre los cuales se descubren especies cinegéticas y vegetales autóctonas, así como antiguas infraestructuras y relieves montañosos de los que emana agua que antiguamente servía para regar las huertas de este pueblo serrano. La ruta conecta con el Sendero GR--48. Muchas de las canalizaciones proceden de la época árabe. En los manantiales recuperados bebían antiguamente los vecinos. Los propietarios de alrededor están poniendo en valor también sus acuíferos, muchos de los cuales tenían un poder curativo. Todo el material colocado es de la zona.