U n equipo de 25 profesionales del hospital Reina Sofía de Córdoba, dirigidos por Javier Briceño, director de cirugía general y digestiva, han realizado con éxito el primer trasplante hepático de donante vivo a un bebé por laparoscopia en España. Se trata de la primera intervención de este tipo que se ha hecho en todo el país (se había hecho con adultos, pero nunca con niños), según confirmó ayer el consejero de Sanidad, Aquilino Alonso, lo que sitúa al centro hospitalario cordobés de nuevo a la vanguardia en trasplantes. Las protagonistas de esta historia, Enma, un bebé de 9 meses, que sufría una enfermedad hepática congénita, y su tía, Ana, de 35 años, se encuentran en perfecto estado de salud. La tía, incluso con energías para animar a la gente a hacerse donante. «Animo a todo el mundo a que sea donante porque la recompensa de ver a mi sobrina sana y feliz supera las molestias de la operación», afirmó.

La doble intervención se desarrolló el pasado 15 de marzo y se prolongó durante más de 11 horas, en las que el equipo médico estuvo repartido en dos quirófanos. Con laparoscopia llevaron a cabo la disección de un 20% del hígado de la donante, injerto que posteriormente trasplantaron en el pequeño cuerpo de la niña con la misma técnica y adaptando sus vasos sanguíneos. «El uso de la laparoscopia en un bebé era el triple salto mortal», reconoció ayer el doctor Briceño, quien explicó que ha hecho falta «mucho entrenamiento» para que esta intervención haya sido un éxito. De hecho, algunos de los cirujanos que han participado en el trasplante, considerado «un reto» por ellos mismos, como los doctores Pedro López Cillero y Rubén Ciria, han viajado a Japón y Francia para aprender nuevas técnicas de cirugía que han aplicado en este caso.

Las ventajas de la cirugía laparoscópica, que requiere de gran destreza y precisión, son muchas. Es menos invasiva y acorta el postoperatorio respecto al trasplante convencional. De hecho, la donante recibió el alta médica a los cuatro días de la operación y la niña, a los 20. Con la laparoscopia, los cirujanos, por su parte, ven muy mejorada la visión del órgano (se ve en perspectivas insospechadas en un trasplante convencional) y permite un control del sangrado más minucioso. En vasos sanguíneos como los de una paciente de 9 meses que apenas miden 2 milímetros, ambas ventajas son evidentes hasta para los profanos.

El doctor Briceño afirmó ayer que esta intervención «abre la puerta a que la cirugía laparoscópica en trasplantes hepáticos en niños sea la técnica estándar en las donaciones de donantes vivos» porque «a pesar de su dificultad, es una técnica muy controlada y se minimizan riesgos para donante y receptor». La cirugía laparoscópica en trasplantes hepáticos para adultos, sin embargo, aún no está tan desarrollada.

DONACIONES // Aunque el trasplante de un donante vivo se produjo después de que no hubiera donaciones de hígado de cadáver durante este tiempo, se ha disminuido el tiempo de la lista de espera. El cirujano responsable de los trasplantes hepáticos infantiles en Reina Sofía, Pedro López Cillero, subrayó el hecho de que, gracias al esfuerzo de los profesionales, la Administración y sobre todo de la Coordinación Andaluza de Trasplantes, «ningún menor en Andalucía ha muerto esperando a ser trasplantado». «Debemos sentirnos orgullosos de la comunidad donde vivimos», dijo. Por su parte, el consejero de Sanidad, Aquilino Alonso reconoció ayer la importancia de la solidaridad y la generosidad de la población, sin las que no sería posible avanzar en materia de trasplantes.

Según informó, en el primer cuatrimestre del año, se han registrado 27 donaciones en Córdoba, no habiéndose dado ninguna negativa, algo que calificó de «excepcional». «Es el fiel reflejo de la concienciación conseguida en todos estos años de promoción de un gesto que salva y mejora vidas», añadió.

Estas donaciones, más dos donaciones de vivo, han posibilitado 64 trasplantes de órganos (4 de ellos infantiles y 2 de donante vivo): 24 de riñón (1 de donante vivo), 21 de hígado (dos infantiles y uno de ellos de donante vivo), 6 de corazón (dos de ellos infantiles), 11 de pulmón y 2 de páncreas.

En Andalucía, los donantes suman ya 147, con un incremento del 28% respecto al mismo periodo de 2015. Los trasplantes realizados han sido 277 en el primer cuatrimestre, frente a los 269 de enero a abril del pasado año. El número de familias que dice sí a la donación es mayor este año, con un 89% de aceptación, 7 puntos más que en 2015.

27 años de experiencia // El primer trasplante hepático infantil que se llevó a cabo en el hospital Reina Sofía, informa el centro hospitalario en una nota de prensa, fue un año después de que se iniciase el programa, en 1990, y hasta hoy un total de 176 niños se han sometido a una intervención de este tipo. Del total de intervenciones, 11 han sido trasplantes hepáticos de donante vivo. Estos injertos infantiles generalmente se practican antes de que los pacientes cumplan los dos años de vida. En conjunto, considerando pacientes pediátricos y adultos, se han realizado 1.239 trasplantes de hígado en el hospital cordobés, de los que un 15% fueron infantiles.

Entre los hitos alcanzados por Reina Sofía en trasplantes de hígado a niños destaca la realización del primer trasplante hepato-bipulmonar infantil de España (2003), los primeros trasplantes infantiles combinados de hígado y riñón de Andalucía (2011) y el empleo de la técnica split in situ, que consiste en dividir el hígado del donante en dos segmentos para implantarlos en un adulto y un niño, respectivamente (2011). Finalmente, el año pasado se realizó uno de los primeros trasplantes de donante vivo en España gracias a una donación de la abuela a su nieto.