Proyecto Reutivar 2.0

Las aguas regeneradas pueden usarse para el riego del olivar con seguridad para la salud humana y ambiental

La investigación demuestra los beneficios de regenerar el agua por sus concentraciones de macronutrientes, lo que permitiría reducir el coste en fertilizantes

Representantes de los organismos y colectivos participantes en la investigación.

Representantes de los organismos y colectivos participantes en la investigación. / CÓRDOBA

Diario CÓRDOBA

Diario CÓRDOBA

El proyecto de innovación Reutivar 2.0 ha acumulado evidencia científica suficiente para acreditar que las aguas regeneradas pueden utilizarse en el riego del olivar con plena seguridad para la seguridad humana y vegetal y con un pleno e íntegro cumplimiento de la normativa europea. Esta ha sido la principal conclusión expuesta por los socios de este proyecto en el transcurso de la jornada final de resultados que han celebrado este jueves en la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía.

En la presentación, el secretario general de Feragua, Pedro Parias, ha afirmado que, gracias al proyecto Reutivar 2.0, se demuestra que "es posible utilizar las técnicas de regeneración de agua para regar el olivar, que es el cultivo más representativo de Andalucía, cumpliendo las exigentes normativas españolas y europeas”. Parias ha apuntado que "toda la costa andaluza es susceptible de movilizar estos recursos hídricos que complementan a los tradicionales", haciendo hincapié en que "en cada zona hay que buscar la mejor solución para garantizar el agua al conjunto de los usuarios".

Presentación de las conclusiones del proyecto Reutivar 2.0.

Presentación de las conclusiones del proyecto Reutivar 2.0. / CÓRDOBA

Por su parte, el director gerente de la Agencia de Medio Ambiente y Agua (Amaya), Javier de Torre, ha señalado que el proyecto Reutivar 2.0 "es una iniciativa que continúa el camino avanzado por la primera edición de esta iniciativa encaminada a conocer los sistemas más eficientes de riego mediante aguas regeneradas que se pueden aplicar al olivar andaluz". "Este proyecto reúne análisis, investigación y transferencia de conocimiento por parte de todas las entidades que colaboramos en este programa", ha subrayado el representante del Gobierno andaluz.

El uso de las aguas regeneradas es, por tanto, sostenible y seguro para el riego del olivar, pero es que, además, puede aportar beneficios adicionales a los agricultores y al medio ambiente por las concentraciones de nutrientes presentes en estas aguas. Convenientemente consideradas e integradas en un plan de fertirriego, la presencia adicional de nutrientes en las aguas regeneradas puede traducirse para los agricultores en unos menores costes en fertilización, por lo que su uso tendría también una dimensión económica positiva.

Menos fertilización y menos contaminación

Aunque, sin duda, la más relevante es la dimensión ambiental, ámbito en el que la aplicación de las aguas regeneradas aportaría un doble resultado o impacto de economía circular, al permitir no sólo la reutilización del agua sino también la recuperación de nutrientes existentes en la misma y, por tanto, la contribución a disminuir la contaminación difusa al aplicar en campo menos fertilización.

El proyecto ha acreditado asimismo que las balsas de decantación y acumulación contribuyen a la mejora de la calidad del agua tras el tratamiento secundario en la EDAR, y que la aplicación del llamado enfoque multibarreras, con medidas preventivas adicionales, es eficaz para disminuir los riesgos asociados al uso de las aguas regeneradas y debe ser incorporado por tanto a los planes de gestión del riesgo de las comunidades de regantes que utilicen estos recursos hídricos.

Por otra parte, junto a la evidencia científica acumulada, el proyecto ha proporcionado a los regantes una herramienta de utilidad práctica. Se trata de un modelo predictivo, bautizado Nitrinet, que se ha mostrado capaz de prever la concentración de los principales nutrientes nitrogenados en el agua de riego que llega a cada parcela, una información gracias a la cual los agricultores pueden lograr ahorros muy significativos en materia de fertilización nitrogenada.

Asimismo, Reutivar 2.0. ha supuesto un avance importante en la valorización de los lodos generados en el proceso de depuración y ha estudiado por primera vez la aplicación de la energía solar térmica en el secado de estos lodos. Finalmente, gracias a este proyecto de innovación, regantes y consumidores han cambiado positivamente su percepción sobre el uso de las aguas regeneradas en el riego agrícola, después de que se haya acreditado que es segura para la salud, buena para la calidad alimentaria y sostenible medioambientalmente.

Asistentes a la presentación de las conclusiones del proyecto.

Asistentes a la presentación de las conclusiones del proyecto. / CÓRDOBA

El peso creciente de las aguas regeneradas

Y todos estos avances y nuevas evidencias llegan en un contexto de clara apuesta de las administraciones por el fomento de la regeneración de las aguas regeneradas y por potenciar el mix hídrico en las cuencas andaluzas, especialmente las litorales, a fin de mejorar la garantía y disponibilidad de agua para riego.

A nivel regional, según la planificación hidrológica vigente, las aguas regeneradas triplicarán su peso de aquí a 2027. En concreto, en el conjunto de las cuencas andaluzas, el volumen de aguas regeneradas se prevé que aumente de 63,68 a 174,21 hectómetros cúbicos al año hasta 2027.

En las cuencas continentales, donde hoy día estos recursos regenerados se vierten a cauce y permiten contribuir al caudal ecológico del cauce, el uso de las aguas regeneradas debe de limitarse a pequeños municipios que les permita conseguir, a través del regadío con aguas regeneradas, un carácter social y generador de empleo y riqueza.

En cambio, en el litoral su aplicación es muy distinta, ya que hoy día estas aguas regeneradas son vertidas al mar, perdiéndose un recurso que puede ser clave en el regadío de las cuencas litorales, de ahí que se planifiquen recursos tanto en la demarcación Tinto, Odiel y Piedras como Guadalete-Barbate, tomando mayor importancia los recursos regenerados planificados en las cuencas mediterráneas andaluzas donde el volumen de agua regenerada se multiplica por cinco hasta 2027, pasando de 23,4 hectómetros cúbicos al año a 105,20.

Proyecto de innovación

Liderado y coordinado por Feragua, la Universidad de Córdoba, la Comunidad de Regantes del Tintín y Aguas de Montilla, Reutivar 2.0 es un proyecto de innovación que ha sido cofinanciado por la Junta de Andalucía y la Unión Europea a través del Feader 2014-20, en el marco de las ayudas al funcionamiento de los grupos operativos de la Asociación Europea para la Innovación (AEI) en materia de productividad y sostenibilidad agrícolas en el sector agroalimentario. El proyecto también ha tenido como socios no beneficiarios a la Agencia de Medio Ambiente y Agua de Andalucía (Amaya), a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y a la empresa tecnológica Regaber.

La jornada final de resultados del proyecto, presentada ante unas 100 personas en la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, ha contado con la participación en la inauguración de Javier Marcial de Torre Mandri, director gerente de la Agencia de Medio Ambiente y Agua de Andalucía (Amaya), y, en la clausura, con la de Daniel Quesada Sánchez, director general de Producción Agrícola y Ganadera de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía. A lo largo de la jornada han intervenido como ponentes Francisco Carrasco Arenas, responsable técnico de Feragua; Isabel Martín García, coordinadora técnica de Reutivar 2.0 (Amaya); Emilio Camacho Poyato, catedrático de la Universidad de Córdoba; Juan Antonio Rodríguez Díaz, catedrático de la Universidad de Córdoba; Ignacio Gómez Lucena, investigador de la Universidad de Córdoba; Lorenzo Cuenda Hernández, gerente accidental de Aguas de Montilla; y Antonio Montes Poyato, técnico de la Comunidad de Regantes Tintín.