Un trabajo en la sombra para el Córdoba CF

El Córdoba CF iniciará este lunes, 15 de julio, a las 08.45 horas, la pretemporada 2024-25 en la que el ovetense Iván Ania dirigirá al equipo blanquiverde en su regreso al fútbol profesional con el objetivo ineludible de lograr una permanencia tranquila en Segunda División A. Ania ya logró el éxito hace un lustro con el Racing de Santander, al que hizo regresar al fútbol profesional, aunque no le fueron tan bien las cosas en su estreno en el fútbol profesional con el club verdiblanco.

Tres semanas de vacaciones

El Córdoba CF quiso dar el máximo número de días de descanso posible a sus jugadores tras el ascenso a Segunda, de ahí que haya combinado la vuelta al trabajo con los reconocimientos médicos. Los servicios médicos del Córdoba CF ejecutarán lo que ya es un ritual, que es el que da inicio, en sí, a la pretemporada: los reconocimientos médicos a la plantilla, dirigidos por el jefe del departamento blanquiverde, José Miguel Bretones. Los reconocimientos se iniciarán este lunes, 15 de julio. Paso a paso, se detallará a continuación en qué consiste el estudio que realizan los especialistas a los jugadores del Córdoba CF.

Se comenzará con un examen físico-funcional completo, una evaluación integral de la condición física y las capacidades funcionales de los futbolistas. Esta evaluación exhaustiva abarca diferentes pruebas médicas y ayuda al cuerpo médico a identificar posibles afecciones, deficiencias, desequilibrios o limitaciones físicas que puedan afectar al rendimiento del jugador. Este examen comienza con una auscultación e incluye un ecocardiograma, un electrocardiograma y un estudio biomecánico.

En el siguiente paso se realizará un historial médico a través de una entrevista que llevará el doctor, que recopilará toda la información de interés en la historia médica de cada futbolista, como lesiones anteriores, alergias o aspectos especiales en su condición física.

Posteriormente, se realizará una evaluación de composición corporal. Consiste, básicamente, en el análisis y la obtención de datos objetivos del jugador y del estado de su composición inicial corporal. Asimismo, esta evaluación permite monitorizar los cambios físicos a lo largo de la temporada. Al realizar mediciones periódicas -muchas de ellas tomadas ya la pasada temporada y anteriores- se puede evaluar el progreso de cada jugador y realizar ajustes necesarios en los planes nutricionales. Se mide al futbolista, se le calcula el porcentaje de grasa y de masa magra en su cuerpo, se le realiza un estudio antropométrico y también se realiza al futbolista un análisis de bioimpedancia.

Análisis a fondo

El siguiente paso será una realizar una exploración locomotriz del futbolista a través de diversas pruebas de evaluación de la condición física de éste, así como de sus habilidades locomotoras. Dichas pruebas buscan evaluar la coordinación y agilidad del futbolista, al que se le miden las extremidades y se le realiza un estudio biomecánico, evaluándole también su movilidad articular.

A continuación llegarán la ergoespirometría y la prueba de esfuerzo. Es fácil de identificar, ya que es una de las imágenes típicas en los reconocimientos médicos de los futbolistas, sean éstos al inicio de la pretemporada o cuando se incorporan a un club por primera vez. Con ella se trata de evaluar la función pulmonar y cardiovascular inicial de cada futbolista. La espirometría es un examen no invasivo que mide la capacidad pulmonar, incluyendo la cantidad de aire que se puede inhalar y exhalar, así como la velocidad de flujo respiratorio.

Por su parte, la prueba de esfuerzo inicial evalúa la capacidad cardiovascular y el rendimiento físico de los futbolistas durante el ejercicio. Esta prueba se realiza bajo condiciones controladas de esfuerzo progresivo, generalmente en una cinta de correr o en una bicicleta estática, mientras se monitorizan parámetros como la frecuencia cardíaca, la presión arterial y el consumo de oxígeno.

Todas estas pruebas son las que componen los reconocimientos médicos previos al inicio de temporada de cualquier club profesional, también en el Córdoba CF. A partir de ahí se inicia una pretemporada en la que los servicios médicos deberán acometer también el diagnóstico y tratamiento de lesiones, además de la administración de medicamentos y terapias de recuperación, así como la rehabilitación y la prevención y la gestión de molestias físicas.

Atención a la alimentación

Pero existe un apartado en el que en los últimos años se está dando importancia en los mejores clubs de fútbol y ahora, también en el Córdoba CF: el de la alimentación.

En el Córdoba CF se sigue un registro diario de peso de cada jugador, al que cada dos o tres semanas se le somete a una revisión de su composición corporal. Estas revisiones permiten obtener información más detallada sobre la distribución de la masa grasa y muscular, así como realizar ajustes en los planes de alimentación. Estos controles se realizan a través de un estudio del perfil antropométrico del futbolista y de una bioimpedancia eléctrica octopolar.

Cada futbolista, además, sigue un plan nutricional personalizado en función de la carga de entrenamientos y, cuando se inicie la Liga, en función también de su intervención en los mismos. Para ello, se busca el equilibrio en la ingesta de hidratos de carbono, proteína y grasas. En concreto, en el Córdoba CF se cuenta incluso con una app -realizada específicamente para los servicios médicos del Córdoba CF- en la que se puede consultar cada día el menú con el que se debe alimentar cada jugador.

Además, ese control nutricional se amplía con un control de la suplementación en el pre-entreno, evaluación y control de la hidratación y con la elaboración de recuperadores para después de cada entrenamiento, para una rápida y efectiva recuperación de cada futbolista tras cada sesión.

Básicamente, en esto consistirán los reconocimientos médicos y los controles durante los primeros días de cada jugador del Córdoba CF que, a partir de hoy lunes, ya tendrá las primeras sesiones de entrenamiento a las órdenes de Iván Ania.