Economía

La tarjeta bancaria se impone como la modalidad de pago más utilizada en Córdoba

Otras plataformas como el Bizum llegan para quedarse

Los hosteleros no están obligados a disponer de datáfono y aluden a las altas comisiones de los bancos

Pago con tarjeta en un establecimiento.

Pago con tarjeta en un establecimiento. / Víctor Castro

María José S. Guardiola

María José S. Guardiola

En la actualidad existen diferentes modalidades de pago que hacen sombra al tradicional efectivo. La tarjeta bancaria se ha convertido en el principal modo a la hora de hacer pagos por parte de los cordobeses, tras ello le sigue el dinero en efectivo y después aplicaciones como Bizum, que han llegado para revolucionar el mercado, y cuyo uso ha ido creciendo de forma exponencial a raíz de la pandemia, como así lo indican comerciantes y hosteleros.

Paypal, cheques, códigos QR, wallets digitales, wearables, entre otras muchas, son nuevas modalidades que han ido apareciendo en los últimos años y se han convertido en garantías para el cliente, además de aplicaciones por las que a golpe de click se puede saldar la cuenta en prácticamente cualquier negocio. Atrás quedó llevar el efectivo justo para realizar compras -por pequeñas que sean- o para tomar algo en un bar.

Lo primero que debe hacer el consumidor a la hora de realizar una compra o adquirir un servicio es conocer y asegurarse sobre el método de pago que dispone el establecimiento, como así lo indica el presidente de Facua Córdoba, Francisco Martínez. "Nadie puede obligar a tener implantado un determinado sistema de pago, igual que si el consumidor quiere hacer el pago en efectivo y el establecimiento dice que no, tiene derecho a que se le cobre en metálico, el dinero es la moneda de curso legal", explica Martínez, no obstante, indica que "tenemos que aceptar lo que nos indiquen y garantizarnos qué podemos utilizar a la hora de contratar un servicio".

Respecto a las nuevas plataformas como Bizum, el presidente de Facua en Córdoba asegura que aunque puede ser útil para acelerar las transacciones, "también tiene sus riesgos, al pagar con Bizum debemos ser conscientes que si nos equivocamos podemos perder dinero, al igual que si intentamos comprar algo, podemos ser víctimas de una estafa".

Comisiones de los bancos

"Es la tarjeta la que está mandando a día de hoy", tal y como lo reconoce el presidente de Hostecor, Jesús Guerrero, quien apunta a más del 90% de su uso a la hora de realizar pagos en la hostelería. El "problema", como reconoce Guerrero, llega con las comisiones de los bancos, "por eso la hostelería pide efectivo", puesto que hoy en día los clientes recurren a la tarjeta para transacciones de pequeñas cantidades como un café o botella de agua. "Si tú pagas un café a 1,50 el banco se puede llevar diez céntimos". Por ello, como ejemplifica el representante de los hosteleros, "cuando en un finde haces 2.000 euros en tarjeta, más de 100 euros se lo lleva el banco, si echas cuentas a final de mes, un hostelero medio que facture uno 20.000 euros, 600 o 700 euros los pierde, medio sueldo".

Por ello, Guerrero recuerda que no es obligatorio tener TPV para realizar pagos con tarjeta, mientras que el cliente esté informado, "el establecimiento no está obligado a tener datáfono, pero claro, quien no lo hace puede perder clientes", señala.

Adaptarse al cliente

"Las nuevas modalidades, no solo no perjudica, sino que viene bien, el comercio se tiene que adaptar a lo que el cliente vaya demandando, y cada vez se ven más otras formas de pago que no son en metálico y el comercio tenemos que estar ahí y ser punteros en eso", así explica el vicepresidente de la Federación de Comercio de Córdoba, Ramón Luque, la llegada de las nuevas opciones de pago. "Ahora mismo el método más utilizado es la tarjeta, después iría el efectivo y luego otras plataformas de pago como el Stripe o Bizum", ha indicado. Esta última aplicación "se está posicionando cada vez más alto, y ya va en tercer lugar".

La crisis sanitaria provocada por el covid fue un punto de inflexión para afianzar el uso del Bizum, como reconoce Luque, ya que al estar las tiendas cerradas o con horarios reducidos, la mayoría de los pagos eran por tarjeta telefónica o Bizum. "Hubo un cambio importante, casi todos los clientes que estaban acostumbrados a llamar y hacer un encargo, antes pagaban con tarjeta y ahora prefirieren pagar con Bizum".

Luque estima en un 50% el uso de la tarjeta, en un 35% el dinero y sobre un 15% el resto de modalidades, además puntualiza que estos usos son compartidos por todo tipo de clientes, ya que tanto los más jóvenes, como las personas mayores han dejado atrás el dinero efectivo.

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