Reportaje

Demetrio, la tarta y el deseo de la regularidad

Viajeros de ida y vuelta, muchos de ellos cordobeses, celebran la conexión con Palma de Mallorca

Noelia Santos

Noelia Santos

El aire de inauguración y la sensación de día histórico sobrevolaban, nunca mejor dicho, este jueves por el aeropuerto de Córdoba. Eran las tres de la tarde y el aeródromo, poco acostumbrado a este trasiego, era un ir y venir de gente. Lo más curioso, que mucha de esa gente iba con maletas. En las pantallas se anunciaban la salida y la llegada, así, en singular, porque hay que ir poco a poco, de un par de vuelos. Y había hasta pancartas de recibimiento a quienes aterrizaban en el asfalto con 42 grados a la sombra.

Daba igual el calor, se notaba en los rostros de los representantes políticos y empresariales. No iba a haber preguntas incómodas porque la cita ya daba por sí misma información suficiente.

A eso de las tres y media, tocaba tierra un avión. Era de Air Nostrum, franquicia de Iberia. Volvían los vuelos comerciales y regulares al aeropuerto de Córdoba. El avión llegaba con más de 64 pasajeros procedentes de Palma de Mallorca, y algunos se preguntaban si merece la pena abandonar la isla en julio teniendo de destino a Córdoba. Demetrio Cárdenas lo tenía claro: merece la pena y más. Demetrio es ingeniero, tiene 28 años y lleva ya cuatro trabajando en la ITV de Palma de Mallorca. Siempre que tiene un hueco, contaba a la prensa, se pega la escapada de un fin de semana a Córdoba, a su tierra, para ver a su familia.

Antes tenía que hacer escala en Sevilla y ya, desde la capital andaluza, desplazarse hasta su ciudad y hacia su barrio, el Parque Cruz Conde. A Cárdenas lo recibieron los políticos con un cartel y una tarta. En el cartel podía leerse: «Soy el primer pasajero de la ruta de la ruta de Palma de Mallorca con Córdoba». En la tarta había un avión dulce que conectaba ambas ciudades.

El ingeniero sí reconocía que los horarios de esa conexión no le vienen del todo bien, prefería, quizá, viernes y domingos a última hora, por eso de salir de trabajar y poder volver a la ciudad. Eso sí, él tenía que coger este primer vuelo inaugural y se ha pedido un día de vacaciones para ello.

Vuelven los vuelos regulares al aeropuerto

Demetrio saluda a un familiar a su llegada a Córdoba. / A. J. GONZÁLEZ

Los compañeros de viaje de Demetrio se sorprendían por el barullo de cámaras y gente enchaquetada casi tanto como lo hacían por reconocer un nuevo aeropuerto. Después de la sorpresa inicial hubo tiempo para un trozo de tarta (era, sin duda, la hora del postre).

Destino Palma

Y mientras Demetrio llegaba, María se iba. María también es de Córdoba y también trabaja en Palma de Mallorca. Eso sí, a ella le tocó hacer el viaje de vuelta, un viaje que hasta ahora también le hacía desplazarse hasta Sevilla. María, junto a sus padres, comentaba que el aeropuerto cordobés está perfecto para lo que se le necesita, ser acceso a un avión que te lleve, o bien hacia la ciudad donde trabajas, o bien hacia la ciudad donde creciste. Preguntaba algún medio que si echaba de menos los servicios con los que suelen contar otros aeródromos, y es que aquí no hay cafetería, sino máquina de vending, y casi que no hay aparcamiento, sino que hay un terrizo donde dejar el coche. Pero resulta que a María las cafeterías o el duty free no le compensan tanto como coger un avión en su ciudad.

Vuelven los vuelos regulares al aeropuerto

Unos viajeros acceden a la terminal para viajar hacia Palma de Mallorca. / A. J. GONZÁLEZ

Pablo y Belén viajaron en el mismo vuelo que María, pero ellos no se iban a trabajar, sino de luna de miel. Señalaba Pablo que cuando vieron que iban a salir vuelos de Córdoba, decidieron que ya tenían destino para el viaje de novios. Belén, además, está embarazada, y la comodidad, por qué negarlo, es lo que más se busca.

Otra página en el diario del aeropuerto

Córdoba abrió así una nueva página en el diario de su aeropuerto. Un aeropuerto que abrió en el año 1958 y que de la mano Aviaco tuvo vuelos regulares con Málaga y Madrid (se ensayó también Jerez) hasta el 67. Volvieron esos vuelos en el 69 y ya dieron adiós en 1980. Air Condal llegó en 1983, de nuevo retomó la conexión con Madrid y fue la primera en conectar Córdoba con Palma de Mallorca. Esto duró dos años. Tuvieron que pasar más de dos décadas para que esa regularidad se instalara de nuevo, en esta ocasión de la mano de Flysur, con conexiones con Vigo, Bilbao y Barcelona. Aquello no duró mucho, ni siquiera un año.

El reto de Air Nostrum, por lo tanto, es mayúsculo. De momento, esperarán a que pase el verano para ver los resultados de la conexión con Mallorca y de la que se activará el 23 de julio con Gran Canaria. Sí hay mejores bazas, como una terminal en condiciones y una pista más grande. Del éxito de Air Nostrum también dependerá, en parte, que otras aerolíneas se sumen, aunque segúnAena no han sido pocas las que han preguntado por Córdoba. Pero eso llegará después, ahora solo toca disfrutar de la fecha e imaginar una pantalla llena de vuelos de salida y de llegada.

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