Una unión más viva que nunca

Hacia un nuevo asociacionismo vecinal más verde

La falta de zonas verdes y sombras centra la principal reivindicación además de la escasez en vivienda

Más de una veintena de presidentes de asociaciones vecinales en el entorno del Guadalquivir.

Más de una veintena de presidentes de asociaciones vecinales en el entorno del Guadalquivir. / A. J. González

María José S. Guardiola

María José S. Guardiola

El asociacionismo vecinal en Córdoba es sinónimo de lucha, constancia, y buen hacer. Un movimiento social activo que trabaja por el bienestar de los vecinos de cada rincón de la ciudad. En la actualidad, sigue igual de vivo que siempre, como reconoce Antonio Toledano, quien lleva ocho años al frente de la Federación de Asociaciones Vecinales Al- Zahara, en la que se integran algo más de un centenar de asociaciones de los distintos barrios cordobeses. Aunque no todas mantienen un perfil activo constante, al menos unas 80 de las federadas trabajan por conseguir reivindicaciones y avances que repercutan en la vida de los cordobeses.

El conseguir barrios habitables y seguros para la convivencia; trabajar por tener colegios, centros de salud, instalaciones deportivas, parques, centros cívicos o centros de mayores; que las calles sean accesibles e iluminadas, el tráfico ordenado; que haya transporte público, actividad cultural... en cada paso que da la ciudad, el movimiento vecinal ha estado detrás. Muchos son los hitos que se han conseguido, y otros que aún están por alcanzar. Ahora, la meta principal: hacer que Córdoba sea más sostenible. 

Aunque cada barrio tiene unas necesidades específicas, hay algo en lo que la mayoría coincide, y es la necesidad de arbolado, "contar con sombra es fundamental en toda la ciudad. Los barrios y la ciudad en general, tienen que trabajar por ser más sostenible", explica Toledano. Cada verano, Córdoba registra nuevas marcas históricas en el termómetro, el año pasado el mercurio estuvo por encima de los 40 grados durante más de 30 días seguidos. "En estos momentos, la necesidad de tener una ciudad sostenible se hace imperiosamente necesaria", insiste el presidente de la Federación.

Una plaza de la ciudad sin apenas espacios verdes.

Una plaza de la ciudad sin apenas espacios verdes. / A. J. González

A pesar de los datos, Córdoba recoge grandes explanadas y avenidas sin árboles, al igual que barriadas con pisos antiguos donde los materiales de aislamiento no protegen lo suficiente de las altas temperaturas, como ocurre en el Figueroa, barriada donde se hará una rehabilitación en materia de eficiencia energética, una actuación que Toledano pone como ejemplo para expandirse a otras zonas. "El problema medioambiental hoy en día es un problema que se tiene que atajar", insiste.

No obstante, también hay otros problemas que mantienen las principales reivindicaciones de los vecinos, la vivienda es uno de ellos. En zonas como Valdeolleros o Ciudad Jardín está aumentando la incorporación de los pisos turísticos, incluso muchos locales se están convirtiendo en vivienda, como apuntan desde la Federación, «no hay viviendas disponibles». Por ello, Toledano insta a construir más obra pública y accesible. Y sin duda, en este aspecto, especial atención tiene la zona del Casco Histórico, «es el segundo más grande de Europa, y la falta de limpieza, la gentrificación, la no existencia de comercio de cercanía, los pisos turísticos, todo eso está haciendo que las vecinas y vecinos desaparezcan».

Pasado y presente

La asociación vecinal Miguel Hernández es la más antigua de las federadas, data del 1962, le sigue la asociación Cañero Nuevo de 1963 y la asociación Guadalquivir de 1964. Por contra, también hay asociaciones que están naciendo a la vez que surgen nuevos barrios y crece la ciudad, es el caso de Aqua Vetus de Poniente que abarca la nueva zona de Turruñuelos y Huerta de Santa Isabel. La campiña de Santa Cruz es otra de las asociaciones más recientes que se han incorporado a la federación. Aunque la conciencia vecinal está más que despierta, «cierto es que hay un pequeño retroceso en cuanto al acceso de gente joven a las asociaciones vecinales», como indica el presidente de Al- Zahara, aunque asegura «es una cuestión en la que estamos trabajando».

Cada barrio cuenta con unos objetivos a cumplir, así por ejemplo, la zona de Poniente y los nuevos barrios, aún precisan de señalización, conexiones, dotación de papeleras... Pero también en otras zonas, como en los barrios periféricos, tienen necesidades concretas tales como la accesibilidad, atención en servicios de sanidad, centros cívicos o la seguridad, «este último es fundamental pues la Policía Local está presente durante la semana, pero desde el viernes al lunes no hay policía», explica Toledano haciendo referencia a barrios como Villarubia, Alcolea o Cerro Muriano.

En cuanto a los hitos conseguidos, desde la Federación Al- Zahara destacan la limpieza y mantenimiento de las zonas privadas de uso público por parte del Ayuntamiento. Una reivindicación histórica en relación a unos espacios derivados del PGOU de 1958 donde se daba una situación muy peculiar en determinados barrios de Córdoba al ser su cuidado responsabilidad de sus residentes, aunque pueden ser usados y disfrutados por toda la ciudadanía. Tras casi tres décadas, el Consistorio encontró la fórmula que beneficia a 50.000 cordobeses que residen en una docena de barrios que cuentan con estas zonas.

Zona privada de uso público en Córdoba.

Zona privada de uso público en Córdoba. / A. J. González

Un hito que marcó la ciudad

Y de un sólido movimiento vecinal, nació el movimiento ciudadano, un colectivo que para Córdoba ha sido «un eje por el cual se ha podido organizar la ciudad y equilibrar su desarrollo», como explica el presidente del Consejo del Movimiento Ciudadano (CMC), Juan Andrés de Gracia. A esa unión vecinal se fue incorporando otro tipo de entidades y colectivos que representan necesidades específicas.

Antiguo trazado ferroviario de la ciudad.

Antiguo trazado ferroviario de la ciudad. / CÓRDOBA

A nivel histórico, De Gracia destaca un hito relevante para el movimiento, y por consiguiente para la ciudad, y fue la reordenación de las vías del tren. Es decir, el trabajo por hacer una nueva estación de trenes (la que conocemos hoy en día) y soterrar unas vías que no partiesen a la ciudad en dos, como estaban en ese momento. De esas fechas, principios de los 80, el presidente destaca la presencia del movimiento ciudadano, y recuerda que incluso algunos llegaron a afrontar una denuncia penal. Finalmente, el logro fue más allá de la nueva estación y las vías, también, esa zona por la que pasaban los trenes se utilizó en beneficio de los cordobeses, creando una arteria fundamental, lo que hoy se conoce como el Vial. "También se consiguió que tuviéramos parques al norte y sur, y una línea de viviendas, en definitiva, que no se especulara con el centro de la ciudad". Entre otros hechos destacados, De Gracia también señala la defensa por conseguir una red de agua potable como la actual, que llegase a todos los puntos de la ciudad y la periferia. 

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