Ayuntamiento de Córdoba

Sadeco tendrá que instalar 2.100 nuevos contenedores de fracción o resto antes de final del 2024

La empresa debe completar la colocación del quinto depósito al no haber recibido respuesta del Ministerio 

Isabel Albás, presidenta de Sadeco, junto al quinto contenedor, contenedor gris o resto.

Isabel Albás, presidenta de Sadeco, junto al quinto contenedor, contenedor gris o resto. / RAFAEL MELLADO

Irina Marzo

Irina Marzo

La empresa municipal de limpieza, Sadeco, tendrá que instalar 2.143 contenedores de fracción o resto nuevos de aquí a lo que queda de 2024. Se trata del quinto contenedor o contenedor gris que Córdoba no tenía hasta este año y tuvo que empezar a poner experimentalmente por imperativo de la ley de vertederos. Sadeco ha tratado de momento sin éxito que el Ministerio de Transición Ecológica le conceda la excepcionalidad de mantener un sistema de recogida húmedo-seco que solo tiene cuatro contenedores (azul, marrón, amarilla y verde).

Mientras recibía respuesta del Estado, a comienzos de año, empezó a instalar de prueba 80 contenedores grises e inició una campaña informativa para darlos a conocer entre la ciudadanía. Como quiera que el Ministerio sigue dando la callada por respuesta, la empresa municipal se ha visto obligada a maniobrar y a continuar con la instalación de estos contenedores para la recogida de enseres de muy difícil reciclaje, como pañales, compresas o cerámica.

Por este motivo, el consejo de administración celebrado el miércoles ha aprobado la firma de un nuevo convenio con la entidad Ecoembes por el que Sadeco se compromete a continuar con la implantación del quinto contenedor en la ciudad. De este modo, desde ahora a final de año tendrá que instalar un total de 800 contenedores de carga lateral y 1.581 contenedores de carga trasera de fracción resto, es decir, 2.381, de los que habría puesto ya un 10%.

6,3 millones si se cumple

En base a este convenio, la aportación económica de Ecoembes, con independencia de que el origen de los materiales reciclados sea del contenedor de envases (amarillo) o del contenedor de resto (gris), será de 6.300.000 euros en 2024. Además, Ecoembes se compromete, siempre y cuando se alcancen los hitos de instalación de nuevos contenedores, a contribuir económicamente al proyecto para el cambio del método de reciclaje abonando a la entidad unas cantidades económicas que permitan a Sadeco percibir unos ingresos equivalentes a los que percibió en 2023 por la recuperación de residuos de envases en su sistema húmedo-seco. En 2023, en este concepto Sadeco recibió 11.374.998 euros de Ecoembes.

La aportación económica del acuerdo de colaboración no se sostiene en una comparación con la factura de Sadeco a Ecoembes de los últimos cinco años, ello no obedece a una disminución de los materiales reciclados, sino como consecuencia del cambio normativo establecido en la Ley 7/2022 y en el silencio administrativo del Ministerio, que ha provocado que el contenedor de envases-inertes de Sadeco se considerase contenedor resto y por tanto su valoración podría estar en 1.200.000 euros anuales. «En las circunstancias actuales hay que valorarlo positivamente para minimizar las pérdidas, ya que de no firmar el acuerdo el efecto negativo en la cuenta de pérdidas y ganancias de 2024 de Sadeco se duplicaría al ya ocasionado», recogía el informe económico que han tenido en consideración los consejeros de Sadeco. 

Quinto contenedor de Sadeco.

Quinto contenedor de Sadeco. / CÓRDOBA

Asimismo, el Ayuntamiento deberá adherirse al convenio marco de colaboración entre la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FEMP) y Ecoembes, de 17 de marzo de 2015, para que resulte de aplicación lo regulado con respecto a la recogida separada de envases ligeros. Esta adhesión no le supondrá ningún desembolso al Ayuntamiento.

Normativa europea, ley estatal

Sadeco empezó a instalar el quinto contenedor el pasado mes de enero. El Ayuntamiento de Córdoba respondía así a una ley estatal (ley de vertederos) que recoge esta exigencia de la Unión Europea para todos los municipios europeos. El quinto contenedor se utiliza para reciclar los biorresiduos (pañales o compresas, por ejemplo), o basura orgánica generada en la cocina o en el jardín. La ciudad remitió una alegación al Ministerio de Transición Ecológica para tratar de evitar la colocación de este nuevo contenedor defendiendo que el sistema de reciclaje húmedo-seco de Sadeco es más eficiente que el que se instaurará ahora. En su momento, el alcalde aseguró que en caso de negarse esa alegación el Ayuntamiento de Córdoba acudiría a la vía judicial por el elevado coste que supondría esta implantación, pero finalmente se ha rechazado esa opción. 

Sadeco tendrá que llevar a cabo importantes cambios y adaptaciones en las operaciones de recuperación que tienen lugar en la planta.

Bases para 176 plazas de peón

Por otra parte, el consejo de administración de Sadeco ha aprobado las bases para la provisión de 176 plazas de peón limpiador mediante un sistema de concurso-oposición en promoción externa y plazas para la conformación de la bolsa de trabajo temporal. Para la gestión de este proceso, la empresa de limpieza ha contratado a una empresa externa (Psicólogos Empresariales y Asociados SA,) que se encargará de la recogida de solicitudes y de la celebración del proceso.

Guía rápida de contenedores

Con la incorporación del contenedor gris, Sadeco tendrá que recoger ahí la llamada fracción resto, es decir, todos aquellos residuos que no se reciclan, pero tampoco pueden usarse para hacer compost. Esta fracción de residuos que no pueden ser reutilizados se depositan en los vertederos: juguetes, biberones, chupetes, utensilios de cocina, pañales, objetos cerámicos, compresas, arena para mascotas, pelo, polvo, colillas, etc. Es decir, todo aquello que no puede ser reutilizado.

Al contenedor amarillo solo deben ir ahora envases de plástico, latas y bricks. Al contenedor azul envases de papel y cartón. En el contenedor orgánico o contenedor marrón, según Ecoembes, deben ir a parar dos tipos de residuos: los residuos biodegradables y los desechos orgánicos. Los biodegradables son los residuos de alimentos y los orgánicos, son los papeles y cartones manchados de grasa o aceite, pequeños restos vegetales de flores y hojas o tapones de corcho y serrín.

Por tanto, los restos de fruta y verdura, de carne y pescado, las cáscaras de huevo, marisco o frutos secos, los restos de infusiones y posos de café, las servilletas usadas, el papel de cocina sucio o cartón con aceite y restos de comida, los tapones de corcho, los restos de jardinería serán los principales restos que deberán depositarse en el contenedor marrón. 

Al contenedor verde hay que seguir llevando el vidrio.

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