Patrimonio

La intervención en la noria de la Albolafia se retrasa por el desembalse de agua en el Guadalquivir

La pretensión de Urbanismo es iniciar los trabajos en septiembre y tenerlos acabados a finales de octubre o principios de noviembre

Molino de la Albolafia.

Molino de la Albolafia. / MANUEL MURILLO

Noelia Santos

Noelia Santos

El presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU)de Córdoba, Miguel Ángel Torrico, ha informado este viernes del retraso en la intervención planificada en la noria de la Albolafia debido a que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG)tiene previsto desembalsar agua hasta finales de agosto.

Según ha concretado Torrico, la CHG realizará desembalses por las últimas lluvias y dentro de las labores habituales de la Confederación que irá más allá del término municipal de Córdoba y que se destinarán al riego de cultivos.

"Evidentemente, con el agua pasando, no se pueden instalar los andamos ni las infraestructuras necesarias en el molino", ha reconocido el presidente de Urbanismo. Torrico sí ha adelantado que Urbanismo estará en condiciones de acometer los trabajos en el mes de septiembre y, teniendo en cuenta que esta primera fase de intervención en la noria dura dos meses, para finales de octubre o principios de noviembre podría estar acabada.

No se cumplirá así las pretensiones iniciales del Ayuntamiento, que pretendían tener la noria adecentada para cuando se celebrara en Córdoba el Congreso de las Ciudades Patrimonio, del 23 al 27 de septiembre.

Molino Albolafia rio guadalquivir a su paso por cordoba

Molino de la Albolafia. / MANUEL MURILLO

La intervención

La intervención inicial en la noria que llevará a cabo Urbanismo forma planta de una intervención mayor que pretende recuperar el molino, en muy mal estado. Lo que va a hacer la Gerencia entre septiembre y noviembre es  limpiar del entorno, desbroce de maleza, limpieza del interior de la noria, operaciones puntuales de conservación de la sillería, colocación de morteros de cal y, lo más importante, pruebas para saber qué materiales se podrán poner en la rehabilitación posterior para la restauración de la rueda (que en cualquier caso por el caudal actual del río no podrá volver a girar) y para la impermeabilización de la sala de molienda. Esto cuesta unos 48.000 euros.

Luego vendrá la parte más importante, cuyo coste podría ascender al millón de euros, y que busca algo parecido a lo que ya se hizo con el molino de San Antonio, con la construcción de un pequeño museo de interpretación que permita incluso las visitas.