Baena está viviendo un intenso y sonoro fin de semana con la celebración de las trigésimo primeras Jornadas Nacionales de Exaltación del Tambor y el Bombo. Una cita que reúne en esta ocasión unos 8.000 tamborileros. El presidente del Consorcio Nacional de los Pueblos del Tambor y el Bombo, Antonio Mesa, recuerda que estas son las cuartas jornadas que se organizan en Baena, tras las de 1992, 1996 y 2006. Mesa fue ayer reelegido presidente del Consorcio y mostró su compromiso para seguir trabajando para conseguir en el periodo 2017-2018 la declaración por parte de la Unesco de patrimonio cultural inmaterial de la humanidad, tanto de la tamborada nacional como la de los pueblos que conforman el consorcio.

Entre los actos de ayer, destaca la exaltación del tambor y el bombo en la plaza Palacio, con el castillo de fondo. Una gran oportunidad para disfrutar de los toques de cada pueblo participante y sus distintas indumentarias, en esta ocasión en un apropiado entorno. Previamente, las delegaciones oficiales inauguraron el mosaico conmemorativo de estas jornadas, situado en la la muralla , obra del artista local Ramón Torres.

El encuentro se vive en la calle, para ello se ha cortado al tráfico tanto la plaza de España como Amador de los Ríos. Los tambores y bombos comparten tradiciones, costumbres y toques. No es difícil ver a un judío acompañar a tambores de Hellín, Calanda o Tobarra. Observar los bombos, que causan expectación por el tamaño, y los tambores tan distintos a los de Baena. Sin olvidar la indumentaria, ya que frente al uniforme del judío los tamborileros nos visitan con túnicas de nazarenos y los llamativos trajes de Moratalla.

Los tamborileros visitantes coincidían ayer en destacar el buen ambiente que se vive durante las jornadas y lo bien que se les acoge. Un cálido recibimiento provocado por la pasión del tambor que une a los pueblos participantes. Porque, como bien reconoce Antonio Mesa, "se han convertido en una gran familia".

Dentro de los actos oficiales y con el objetivo de que conozcan algo más la Semana Santa de Baena, disfrutaron del espectáculo flamenco de la escuela de baile María del Mar Luna.

Durante estos dos días, las calles de Baena, fundamentalmente las del casco antiguo, han vibrado con los distintos ritmos, han compartido vivencias, incluso recuerdos de otros encuentros. No da tiempo a sentir añoranza porque en breve se vive en Baena la noche de San José con los tambores como protagonistas.

Ahora, el testigo lo coge Alcañiz, que forma parte de la Ruta del Tambor y el Bombo, declarada de Interés Turístico Internacional, y que se encargará de organizar las 31 Jornadas del Tambor y el Bombo.