Historia

El acto heroico de un vecino de Montilla llega al Defensor del Pueblo

Baldomero Torres y Gallardo murió electrocutado en el año 1933 tras salvar la vida de un niño de corta edad

Baldomero Torres y Gallardo murió electrocutado en el año 1933 tras salvar la vida de un niño de corta edad.

Baldomero Torres y Gallardo murió electrocutado en el año 1933 tras salvar la vida de un niño de corta edad. / CÓRDOBA

Juan Pablo Bellido

Juan Pablo Bellido

Perpetuar la memoria de Baldomero Torres y Gallardo, un montillano de 44 años que murió electrocutado a finales de 1933 tras salvar la vida de un niño de corta edad. Ese es el objetivo por el que siguen peleando dos familias montillanas que, hace ahora dos años, decidieron unir esfuerzos para solicitar al Ayuntamiento de Montilla un acto de homenaje que reconozca a este héroe en el olvido.

Los hechos se remontan al 27 de diciembre de 1933, cuando Francisco Casado Hidalgo se quedó enganchado mientras jugaba de la valla perimetral de la antigua Fábrica de la Luz de la Cooperativa Eléctrica Montillana, que se encontraba electrificada. De manera providencial, Baldomero Torres, un carretero que pasaba por la antigua calle de Los Arrumbadores y presenció la escena, acudió de inmediato para auxiliar al pequeño pero se dejó la vida tras recibir una fuerte descarga eléctrica.

«Mi abuelo consiguió desenganchar al niño, pero él murió, dejando a seis hijos sin su padre», rememora Baldomero Torres Hidalgo, que desde 2022 viene reclamando al Ayuntamiento de Montilla alguna iniciativa para reconocer este acto cívico ejemplar.

Los hechos tuvieron lugar el 27 de diciembre de 1933 en la antigua Fábrica de la Luz, hoy Museo Histórico.

Los hechos tuvieron lugar el 27 de diciembre de 1933 en la antigua Fábrica de la Luz, hoy Museo Histórico. / JOSÉ ANTONIO AGUILAR

Huérfanos a las puertas de una guerra

«Corría el año 1933, en plena Segunda República y, por los motivos que fuera, esta gesta no fue reconocida por nadie, a pesar de la enorme trascendencia que implica dar la propia vida para salvar la de otra persona», añade su nieto.

«La empresa indemnizó a mi abuela e, incluso, corrió con los gastos del entierro, pero nunca reconoció los motivos por los que seis niños quedaron huérfanos a las puertas de una guerra», lamenta Baldomero Torres, que recuerda que el trágico suceso tuvo lugar en la antigua Fábrica de la Luz, cuyas instalaciones albergan hoy el Museo Histórico Local.

Los descendientes unen esfuerzos

Por todo ello, los descendientes de Baldomero Torres –su hijo José y su nieto Baldomero, así como otros nueve nietos–, decidieron unir esfuerzos con Mariola Casado, la única hija de Francisco Casado, para que el Ayuntamiento pueda reconocer esta gesta en base a su Reglamento de Honores y Distinciones.

Sin embargo, la actitud del Consistorio montillano «no puede resultar más descorazonadora» para los descendientes de los protagonistas de esta historia, que han terminado acudiendo al Defensor del Pueblo ante el «vergonzoso silencio» de la Administración local.

De este modo, Ángel Gabilondo ha dirigido un nuevo requerimiento al Ayuntamiento solicitándole el envío de información. Según el Defensor del Pueblo, «la ausencia de respuesta sería expresiva de una falta de colaboración» y, en tal caso, «se incluiría una referencia en el informe a las Cortes Generales» y podría declararse la «actitud hostil y entorpecedora» del Ayuntamiento de Montilla.

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