Plan estatal

La revisión del Catastro en Lucena detecta medio millar de anomalías

El análisis de las edificaciones busca encontrar diferencias entre los metros cuadrados construidos y los declarados

El Catastro está realizando una revisión de las edificaciones en Lucena.

El Catastro está realizando una revisión de las edificaciones en Lucena. / MANUEL GONZÁLEZ

Manuel González

Manuel González

Un nuevo plan de comunicación de incidencias, denominado Placo, emprendió en diciembre la revisión de la fidelidad catastral de las construcciones autorizadas en Lucena. En un principio, este análisis sobre construcciones que ostentan licencia municipal detectó más de 500 incidencias, cotejándose definitivamente hasta 74 anomalías, por diferencias en los datos al no coincidir los metros cuadrados construidos y los plasmados, que han sido remitidas formalmente, por medio del correspondiente expediente, al Ministerio de Hacienda.

Después de trasladar 312 unidades al organismo estatal, la empresa pública, que realiza estas funciones en virtud de un convenio de ámbito nacional, requirió información complementaria a los titulares de 264 edificaciones y hasta 176 reflejan «incoherencias».

La concejala de Hacienda, María de la O Redondo, durante la realización de un balance -el último de los tenientes de alcalde- de las áreas que coordina, es decir, además de Hacienda, Fondos Europeos, Fomento y Aguas de Lucena, ha revelado que esta estrategia municipal procede «sobre dos tipos de alteraciones», siempre con la finalidad de «regularizar» el abono del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). La primera teniente de alcalde ha recalcado que únicamente «se le modifica el IBI» a aquellos titulares de propiedades que acusan «una modificación del valor catastral» y abundó en que en multitud de ocasiones, «cuando llega un IBI diferente», no obedece a la subida de este tributo, sino a la ejecución de la revisión catastral.

Planimetrías de alta resolución, realizadas entre 2019 y 2023 en la totalidad del casco urbano, sustentan los informes. El estudio anterior más reciente data del año 2022. Redondo se ha congratulado de la correcta operatividad de esta función en el Consistorio lucentino, a través de regularizaciones, al menos, bienales, puesto que en municipios como Montilla han aflorado más de 1.000 incidencias tras varios años sin inspecciones.

De la segunda variante, relativa a las construcciones fuera de ordenación urbanística, el Ayuntamiento carece de datos específicos, puesto que, por el momento, continúan desarrollándose las acciones oportunas. Este futuro listado habrá de actualizar incluso el inventario de edificios municipales. En esta variante, otro propósito del Consistorio radica en «cruzar los datos» con las declaraciones voluntarias y los suelos dotacionales sin computar. Redondo indicó que actualmente «hay incluso pabellones» que «no están todavía en el Catastro». El actual equipo de gobierno validó en octubre del pasado año la realización de este nuevo plan de comunicación catastral.