La exposición se podrá visitar hasta el 11 de septiembre

'La Orden del Temple. Un modelo a seguir'

Una muestra sobre la historia de los templarios llega a Córdoba tras haber pasado por varias ciudades

La Orden del Temple desde dentro

Víctor Castro

Rafael Sánchez

Rafael Sánchez

La exposición itinerante Templarios y otras órdenes de la península ibérica, que estará abierta al público en el Palacio de Congresos de Córdoba hasta el mes de septiembre, repasa el nacimiento, la expansión y el final de la Orden del Temple, cuya presencia fue determinante y llegó incluso a amenazar la seguridad del rey Felipe IV de Francia.

"La muestra tiene varios ámbitos en su recorrido cronológico para que el visitante se ubique y entienda por qué, posteriormente, surgieron las Cruzadas, que son los conflictos bélicos que actúan como base de la exhibición". Así describe Francisco Molina, director de Cultura Entretenida y comisario de la exposición, el recorrido que se realiza a lo largo de la misma.

Armas expuestas

Un arco, una espada, una ballesta, un hacha de guerra, cascos Schaller, de arquero o de proa e incluso un trabuco, "la gran catapulta medieval que se utilizaba para los asedios a ciudades amuralladas y castillos, a escala 1:10", según Molina, se pueden ver en la muestra, que también tendrá un audiovisual de 20 minutos que ilustrará a los visitantes sobre "el último templario de la Corona de Aragón".

El comisario de la exposición, Francisco Molina, demostrando el funcionamiento de la réplica de trabuco expuesta en el Palacio de Congresos.

El comisario de la exposición, Francisco Molina, demostrando el funcionamiento de la réplica de trabuco expuesta en el Palacio de Congresos. / Víctor Castro

En la exposición hay también un panel que muestra los 72 puntos por los que se regían los templarios, escritos por Bernardo de Claraval, entre los que se encuentran el voto de pobreza o el de castidad. "Los templarios son los primeros monjes que se dedicaban también a la guerra. El resto de órdenes imitaron el modelo templario". Además, enfrente de este expositor hay un panel que muestra los escalafones dentro de la orden, desde los escuderos hasta los maestres y demás gerentes templarios -estos últimos eran nobles-.

Y es que "para ser caballero templario había que ser noble, venir de buena familia, porque eso conllevaba una buena educación", apunta Francisco Molina, quien asegura también que eran estos nobles quienes, más tarde, entrenaban a los guerreros para la batalla.

Por otra parte, en la sala San Zoilo del Palacio de Congresos se puede ver una representación de dos templarios montados en el mismo caballo, ya que era así como se desplazaban para poder ayudarse en caso de que fuera necesario. De hecho, el sello oficial de los templarios, que también se puede contemplar en esta sala, representa a dos nobles a caballo; y existe otro sello "más religioso" que plasma el extinto Templo de Salomón, edificio que el rey de Jerusalén puso a disposición de la Orden del Temple para que esta pudiera asentarse en el territorio en sus inicios.

Sala de torturas

En la sala contigua a la de San Zoilo se exhiben un potro de estiramiento y un poste donde quemaban a los caballeros templarios. Además, se expone también el Pergamino de Chinon, documento que se descubrió en 2007 en la biblioteca del Archivo Secreto del Vaticano y en el que "el papa Clemente V reconoce que, después de haber extinguido la Orden Templaria, de haber perseguido a los caballeros y de haberlos quemado, eran inocentes, y que todo había formado parte de un plan urdido por el rey Felipe IV de Francia y él mismo, quien fue utilizado como una marioneta", afirma Francisco Molina. "El rey de Francia se vio amenazado a causa del poder acumulado por los templarios, y sentía pavor de perderlo todo y ser dominado", asegura el comisario de la exposición.

Rigor histórico

"Nosotros en la exposición nos hemos querido circunscribir a asuntos estrictamente históricos. Explicamos por qué la orden tuvo tanto poder", manifiesta Molina, quien explica también que "es una exposición para todo tipo de públicos que suscita mucho interés debido al gran número de leyendas que circulan alrededor de la orden".

Esta es la primera vez que la muestra itinerante está en Andalucía, tras "haber pasado ya por Valencia, Gijón o Toledo". En su etapa en Córdoba, que comenzará el próximo sábado, ha vendido ya "más de 200 entradas", según indica el comisario de la exposición.

El horario de la exposición será, todos los días de la semana, de 10.00 a 14.30 horas y de 17.30 a 21.00 horas en julio y agosto, mientras que en septiembre estará abierta de 10.00 a 21.00 horas ininterrumpidamente.