Entrevista | Bartolomé Valle Buenestado Presidente de la Real Academia de Córdoba

"Hay que recuperar el pensamiento para evitar la incertidumbre de los tiempos modernos"

El nuevo presidente afirma que no ha habido sorpresas en el traspaso de poderes y agracece la entrega y generosidad de sus antecesores

Bartolomé Valle, nuevo presidente de la Real Academia de Córdoba

A. J. González

Araceli R. Arjona

Araceli R. Arjona

¿Cuáles son los objetivos que se ha marcado para los próximos cuatro años?

El más urgente es disponer de la sede de Ambrosio de Morales, es algo que lleva mucho tiempo parado y que requiere la colaboración institucional y del Ayuntamiento. Hay que pedir firmemente su colaboración para que tengamos, como la mayoría de las reales academias, una sede propia, ya que es una de las instituciones más antiguas y un patrimonio vivo de Córdoba, que merece tener un edificio propio donde desarrollar su actividad. También queremos ir a una modernización. Estamos en el siglo XXI y los tiempos avanzan a una velocidad enorme. El tempo de la vida quizás sea más acelerado que el de las instituciones, pero hay que intentar trasladarla al siglo XXI en cuanto a forma, contenidos, modo de relación, difusión de logros, participación en las redes sociales y dinamización de las sesiones y la vida cultural, romper esa percepción de que la academia es una cápsula cerrada a una élite cuando en realidad es una entidad con una finalidad cultural, científica y artística que debe conectar con la sociedad. Nos gustaría que la academia sea un faro que irradie conocimiento y un crisol que reciba de la sociedad su cultura, sus inquietudes, sus logros... que sea ambivalente y haya una mimesis con la sociedad.

¿Esa apertura a la sociedad en qué se concretará?

Queremos que se sepa que hay sesiones públicas y una invitación permanente a asistir y que cualquier propuesta que recibamos tendrá cabida. La academia no es propiedad de los académicos, se debe a la sociedad y tiene que ser un referente cultural en Córdoba por su antigüedad y por el cuerpo académico y colaboradores que la conforman. Queremos que la academia se perciba como un patrimonio vivo y colectivo y que la academia genere y reciba pensamiento, no solo información o conferencias yuxtapuestas una a otra. En una sociedad como la actual, que está tan falta de pensamiento hay que recuperar el pensamiento para evitar la incertidumbre de los tiempos modernos.

En ese proceso de modernización, ¿tiene algo pensado para avanzar en la cuestión de la paridad? 

La disparidad de género que existe actualmente está basada en la inercia de la historia. Yo tengo clarísimo que no voy a ejercer la paridad por imposición, me encanta tratar a las personas, sean hombres o mujeres, del mismo modo. No habrá discriminación, pero también está claro que en la sociedad hay una mitad de hombres y otra de mujeres y tenemos que intentar que la institución represente la sociedad y la vida. 

"Todos los académicos deben entender que este no es un sitio para estar sino para ser"

El último ingreso de académicos fue masivo y había de nuevo una mayoría aplastante de hombres. ¿A ellas no les interesa estar ahí?

Habría que dar un toque de atención a la academia a favor de la mujer y a las mujeres otro toque para que sepan que la academia está abierta a ellas también, sin ninguna reserva.

Entraron 47 académicos correspondientes de golpe. ¿Ese número tan elevado es normal?

Es un número que no tiene precedentes en la Academia y es algo que ha suscitado controversia y discusión en el seno de la propia academia, pero fue una decisión aprobada por el pleno. No vamos a desmerecer a ninguna persona de las que han ingresado, pero debe quedar claro que la academia tiene que ser muy exigente y premiar, pedir y reconocer el mérito justificado previamente con unos umbrales mínimos. La percepción es que ese número es excesivo. Esto hay que revisarlo y probablemente tengamos que establecer unos criterios rigurosos de mérito y excelencia, que no de selección o exclusión, para que sea una cosa más pensada.

¿Es cierto que de un tiempo a esta parte se cobra un canon para ser académico?

Existe una cuota de ingreso porque tenemos graves problemas de financiación y en el pleno, pensamos que la caridad tiene que empezar por uno mismo. Si queremos que funcione una institución de la que formamos parte tenemos que colaborar con una aportación económica, eso es cierto y se solicita tras el ingreso.

¿Cuál es la cuota?

Creo que son unos 150 euros al año una vez estás dentro.

Bartolomé Valle.

Bartolomé Valle. / AJ González

¿Qué criterios curriculares se exigen para ser académico?

Se necesita tener la propuesta de al menos tres académicos numerarios y que esta se vote favorablemente en el pleno. En mi opinión, ha habido propuestas y votaciones muy generosas, pero no voy a descalificar absolutamente a nadie. Estos criterios se revisarán porque la academia tiene que responder a criterios de mérito y no económicos.

¿Cómo piensa obtener la financiación necesaria para la obra de la sede de la Real Academia?

La vía de financiación viene de instituciones como el Ayuntamiento, la Junta y la Diputación, también de entidades bancarias y demás. De ahí sale el grueso de los ingresos, junto a las cuotas y aportaciones de la fundación Pro Real Academia. Queremos intensificar la búsqueda de mecenazgo y atraer a grandes empresas e instituciones culturales para que hagan donaciones que les aportan también beneficios fiscales. Sé perfectamente a qué puertas voy a llamar. Esto hay que dinamizarlo.

¿Qué papel jugará la Fundación Pro Real Academia?

Nos gustaría fortalecer la fundación e integrar a agentes sociales, políticos y económicos en una labor de mecenazgo, que formen parte de la academia. Pensamos que pueden prestar una ayuda importante en beneficio de la academia y de la sociedad con un patronato potente que permita financiar las actividades. Estamos abiertos a atender la demanda de celebración de jornadas, simposium, a colaborar con grupos de investigación, exposiciones, audiciones, para que este sea un espacio vivo y de concurrencia, uno de los patios culturales de Córdoba en el sentido de la academia clásica de Platón en el Jardín de Academo, donde se conversaba y se generaba pensamiento. Por ejemplo, vamos a colaborar con la Fundación Antonio Gala para realizar acciones conjuntas. También nos gustaría ser fuera foro de debate con más interacción con los medios.  

¿Los académicos dedican suficiente tiempo a la academia?

Sí, pero les vamos a pedir que le dediquen más. Deben entender que este no es un sitio para estar, sino para ser, lo que conlleva unos beneficios y unas obligaciones. La Real Academia es un proyecto colectivo y todo el mundo tiene que arrimar el hombro y si no, tenemos unos estatutos que exigen una presencia y se pueden aplicar. Mañana escribiré a los nuevos académicos para recordarles que tienen seis meses para leer el discurso de ingreso y que o lo leen o decaen. 

Pero son tantos...

Sí y habrá que ampliar un poco el plazo para dar cabida a todos. Lo que tengo claro es que vamos a trabajar con suaviter in modo, fortiter in re (suavidad en las formas y firmeza en las cosas). No estoy dispuesto a hacer dejación de la autoridad que me corresponde. No voy a ejercer el poder, pero sí la autoridad. Todos los académicos deben aportar el potencial por el cual han sido elegidos.

¿Qué se sabe de la obra de la Real Academia?

El proyecto está en vías de adjudicación. He pedido una entrevista al alcalde para concretar los detalles al respecto y confío que todos los grupos municipales respalden el proyecto.  

El relevo generacional choca con el cargo vitalicio de académico. ¿Se hará algo al respecto?

Hasta ahora ha sido así, pero esto hay que repensarlo en el pleno y probablemente habrá que propiciar la renovación generacional manteniendo en lugar de honor a las personas que han formado parte activa de la academia durante tantos años y a quienes debemos tanto.