Entrevista | Rozalén Cantante y compositora

"Mi intención en esta gira es vaciar y llenar de nuevo a la gente"

El Teatro de La Axerquía de Córdoba recibe a la artista con ‘El abrazo’, dentro del 43 Festival de la Guitarra

Rozalén llega a Córdoba este jueves con 'El abrazo'.

Rozalén llega a Córdoba este jueves con 'El abrazo'. / Rodrigo Jiménez

Araceli R. Arjona

Araceli R. Arjona

-Este jueves, presenta su nuevo disco en el Festival de la Guitarra de Córdoba. ¿Cuándo tuvo su primera guitarra y qué guitarra era?

Ahora mismo la tengo, es una guitarra de Casa Simarro, en Cuenca. Tengo muchas guitarras de allí, que son artesanales, hay dos luthiers y la primera, que me regalaron cuando yo tenía unos once años, es de Tomás Leal. Tengo seis guitarras por lo menos, además de las bandurrias, hay eléctricas... hay un poco de todo.  

-¿Hasta qué punto cree que la guitarra define su sonido?

-Para mí es básica porque marca, sobre todo, mi manera de componer. Yo compongo a guitarra y voz. Es verdad que en las producciones de los discos las canciones tienen un traje diferente y la guitarra clásica que es la que yo toco de repente se convierte en acústica o en eléctrica o en instrumentos más tradicionales, pero todas mis canciones suenan a guitarra y voz por es como las compongo.

-¿Cuántas guitarras saca al escenario en esta gira?

-En estos conciertos toco por primera vez una eléctrica, pero en la banda somos ocho personas y hay tres guitarristas. Hay un poco de todo, eléctricas, varias españolas con diferentes afinaciones, acústicas y guitarras con distintos timbres. Todo depende del disco, el anterior, Matriz, que era de folclore ibérico, requería una cantidad importante de guitarras e instrumentos de cuerda y llevábamos muchas muy diferentes.  

Rozalén.

Rozalén. / CÓRDOBA

-¿Cómo es la banda que le acompaña?

-Mi banda es la familia de siempre, muchos de mis técnicos son de Albacete, de mi cuadrilla de toda la vida. Mola mucho porque no hay tantas bandas así. Vamos seis músicos, Beatriz, que es mi intérprete de lengua de signos y yo, que también toco algunos instrumentos.

-¿Qué está sintiendo en esta gira, con un disco tan personal?

-Está siendo muy emotiva en algunas partes y divertidísima en otras. Hay momentos de subida y momentos de bajada, una parte como muy íntima en la mitad del concierto, un guiño a los diferentes folclores... Está siendo un viajazo y creo que se me ve la pluma de psicóloga. Mi intención en estos conciertos, y creo que está siendo así, es vaciar y volver a llenar a la gente. Los que vengan lo entenderán.

En este disco, hablo de emociones que todos pasamos o pasaremos y veo que mucha gente se está sintiendo identificada con estas canciones porque son sencillas, pero no simples porque tratan de las cosas que son verdaderamente importantes en la vida"

-El abrazo es un disco en el que compartes experiencias muy íntimas que a la vez son universales.

-Sí, yo diría que es el disco más emocional, el que más toca emociones que vive todo el mundo, desde los diferentes amores a tu pareja, a tu expareja, a tu sobrino, del amor de tu vida, hay de todo. Hay también bastante duelo y nostalgia. Son cosas que pueden significar ese deseo de aferrarte a lo simple de la vida, hablo de emociones que todos pasamos o pasaremos y en la gira lo que veo es que mucha gente se está sintiendo identificada con estas canciones porque son sencillas, pero no simples porque tratan de las cosas que son verdaderamente importantes en la vida.

-¿Qué efecto tiene en usted hacer una canción de una experiencia dolorosa, cómo vive el momento de composición?

-Para mí es terapia pura. Y creo que eso se transmite en los conciertos. La canción más dura del disco es la de la muerte de mi padre. Para escribirla, me encerré en casa tres días, me puse su ropa, lo llené todo de velas, de sus fotos. Eso es terapia de choque, pura y dura. Te puedes imaginar lo que para mí supuso a nivel emocional, lo bien que me sentó a pesar de las lágrimas. Nos encerramos ese sentimiento y yo a ver qué pasaba y cuando la canto en directo, cada uno se lo lleva a su terreno y de pronto abro los ojos y hay varios miles de personas que están sintiendo lo mismo, algo universal, que es fuerte, pero que es ley de vida, ese momento es como una comunión súper especial. Todo eso al final nos une y es muy hermoso compartirlo, la verdad.

Muchas veces intentamos evitar las cosas que nos duelen, ir a muchos sitios que nos hagan olvidar ciertas cosas, pero cuando te enfrentas a ellas, las hablas, las compartes, eso es sanación pura"

-¿Cantar a esos momentos no hace que el duelo sea más largo?

-Para nada, cuando acabé la canción yo noté como que pasaba a otra fase. Muchas veces estamos intentando evitar las cosas que nos duelen, huimos todo el rato, intentamos ir a muchos sitios que nos hagan olvidar ciertas cosas, pero cuando te enfrentas a ellas, cuando las hablas, las compartes, eso es sanación pura, eso es terapéutico. Pasas un ratito malo, pero hace que a medio y a largo plazo lo vayas viviendo de otra manera. Jamás olvidaremos a nuestros seres que marchan, pero el dolor se va transformando y a lo mejor se te cae una lágrima, pero ya con una sonrisa en la cara.

-¿La nostalgia le resulta más inspiradora que la alegría?

-Cuando estás alegre estás pendiente de vivir. Yo escribo mucho también desde la alegría, pero cuesta más. La nostalgia no es nada malo, no tiene la connotación negativa de la melancolía, que supone anclarse en la tristeza. Es una mezcla de emociones, tanto buenas como malas, pero que significan que fuiste feliz. Esa parte a mí me parece muy inspiradora y creo que ese punto de nostalgia es como que me pone tierna. No sé cómo explicarlo, pero me gusta recordar con cariño las cosas y echarlas de menos, también desde la alegría.

-¿Estamos necesitados de más abrazos?

-Sí, sin duda, si nos abrazásemos más, si nos mirásemos a los ojos veríamos todo lo que nos une. Mira lo que echamos de menos abrazar en la pandemia y qué pronto se ha olvidado.

-La canción Te cuidaré de lejos está dedicada a una expareja, es como una despedida desde el amor, algo no tan habitual en estos tiempos.

-Tenía muchas ganas de escribir una canción de desamor que fuera amorosa. Me acuerdo, por ejemplo, del documental de Pau Donés, en el que salía con la madre de su hija y decía que ya no era su pareja, pero era su familia. Yo creo que se pueden terminar relaciones con mucho amor, te lo tienes que currar muchísimo, pero a veces el amor simplemente se transforma en otra cosa puedes seguir queriendo cada vez más a esa persona, pero de otra manera. Y le deseas todo el bien. Ojalá y todos los cambios de etapa fueran así.

-En la canción de su padre, Todo lo que amaste, dice que no nos enseñan a abrazar la ausencia. ¿Hablamos poco de la muerte?

-Sí que siento que es un tema que siempre he evitado, pero porque es tan doloroso. Hasta que no te toca, no lo puedes comprender. Estaría bien hablarlo. Me acuerdo mucho cuando vi el Rey León, ese momento en el que el leoncito está en los brazos de su padre muerto. Yo era como, no, a mí no me puede pasar eso. Es algo tan fuerte que deberíamos prepararnos, pero hasta que no lo vives no sabes lo doloroso que es.

-¿Qué música escucha cuando está de gira?

-Bueno, yo escucho música todo el rato y no suelo escuchar mis canciones salvo cuando sale el disco para interiorizarlas bien. Mis playlists son una locura. De repente hay rock, punk, Violeta Parra, es una locura. Soy súper melómana, hay electrónica, música urbana, de todo, de todo. Cada vez tengo menos prejuicios con la música, y dependiendo de en qué momento estés, te apetece más escuchar una cosa u otra.

"Mi abuela decía que quien desea la felicidad no desea la fama. Yo no la entendía y ahora hay momentos en que la entiendo"

-¿Se reconoce en sus canciones antiguas?

-Ahora las escribiría de otra manera, las cantaría de otra manera, pero esa era yo en ese momento y me abrazo totalmente. Me reconozco porque me acuerdo de cuando la escribí.

-¿El éxito es como soñaba?

-Habría que saber qué es el éxito. Yo estudié psicología y musicoterapia y pensaba que me iba a dedicar a eso. Para mí, fue un éxito que dos personas que yo no conocía de nada vinieran escucharme.

-Pero hay una canción en la que se queja de los efectos de ser una persona pública.

-Mi abuela decía que quien desea la felicidad no desea la fama. Yo no la entendía y ahora hay momentos en que la entiendo, pero la fama también trae muchas cosas buenas. Hay cosas que son durísimas, no lo voy a negar, como el hecho de ser siempre juzgada, siempre criticada, pero a la vez pasan cosas tan bonitas que compensa. La gente es muy cariñosa porque hay muchas canciones que tocan temas muy delicados. Eso no lo cambio.

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