43 Festival de la Guitarra de Córdoba

Una noche memorable: del Brasil prometido al flamenco de raíz y la mandolina de Avi Avital

La noche del miércoles transitó por el jazz, la guitarra de Antonio Rey y remató con la Orquesta en el Patio de los Naranjos

Avi Avital y la Orquesta de Córdoba en el Festival de la Guitarra

A. J. González

Araceli R. Arjona

Araceli R. Arjona

El 43 Festival de la Guitarra ha vivido este miércoles una jornada de contrastes que permitió al público de Córdoba transitar por varios géneros de la mano de músicos enormes que han conquistado al público en tres escenarios muy diferentes. En el Gran Teatro, dos grandes estrellas del jazz como Lee Ritenour, con sus 72 primaveras, y Dave Grusin, que ya ha cumplido los 90 años, han ofrecido un espectáculo cuando menos peculiar y un tanto caótico en el que el Brasil prometido sonó menos de lo esperado y, a cambio, se dio rienda suelta a la genialidad de la cuadrilla, mezcla de veteranos y jóvenes, que han iniciado en Córdoba su gira europea.

Como buen estreno, las piezas del puzzle están aún por perfilar, si bien Ritenour y Grusin han hecho gala de su complicidad y buen humor para conquistar a un público, que pasó un rato divertido entre chascarrillos en inglés, traducciones inventadas y apuntes del mejor jazz.

Sonaron algunos temas brasileiros como Chovendo o Amparo de Antonio Carlos Jobin, algún otro con sones de carnaval brasileño, hubo momentos de agudeza a la batería e intervenciones notables de Ivan Lins, que interpretó el glorioso tema Harlequin, pero al igual que Tatiana, la otra vocalista brasileña, cantó menos de lo que cabía imaginar. Cuando grandes genios de la música que además son amigos de toda la vida se reúnen en un escenario puede pasar cualquier cosa y eso fue lo que ocurrió. 

Lee Ritenour, con el bajo y el batería, en el concierto del Gran Teatro.

Lee Ritenour, con el bajo y el batería, en el concierto del Gran Teatro. / A. J. GONZÁLEZ

Antonio Rey y sus 'Historias de un flamenco'

Mientras el Gran Teatro divagaba por los derroteros del jazz, el Teatro Góngora se dejaba atrapar por la guitarra de Antonio Rey, que compartió con el público del festival los temas de álbum Historias de un flamenco, en el que hace una radiografía de su trayectoria abriéndose a otros instrumentos como el bajo eléctrico o la flauta, que corrieron a cargo de José Ronkío y Juan parrilla, y con el bailaor Daniel Navarro como artista invitado. El público cordobés, enamorado del flamenco, aplaudió efusivamente la propuesta de Rey, que este sábado presentará su disco en el Palau de la Música de Barcelona.

Antonio Rey, a la derecha, durante el concierto en el Teatro Góngora.

Antonio Rey, a la derecha, durante el concierto en el Teatro Góngora. / A. J. GONZÁLEZ

El colofón nocturno lo ha puesto La Orquesta de Córdoba con el solista de mandolina nominado a un Grammy clásico Avi Avital, en el Patio de los Naranjos de la Mezquita Catedral. Avi Avital es un mandolinista israelí conocido por sus interpretaciones de música popular y barroca que ha sido comparado con Andrés Segovia por su dominio de su instrumento y con Jascha Heifitz por su increíble virtuosismo. El concierto gratuito, del que se retiraron mil entradas en los días previos, ha ofrecido una ocasión única para descubrir un instrumento primo hermano de la guitarra, cuatro cuerdas dobles en lugar de seis, de la mano de un carismático intérprete que ha revitalizado el repertorio de la mandolina y que hizo las delicias del público en una noche cálida preludio de una nueva subida del mercurio. 

Ali Kattab en Casa Árabe

Por otro lado, este jueves, el festival ofrece otra sorpresa, un recital del reconocido guitarrista de El Cairo Ali Kattab, que fusiona la música oriental con la tradicional andaluza, titulado Cuerdas entre tierras. Será en Casa Árabe a las 22 horas con entrada libre hasta completar aforo.