43 Festival de la Guitarra

Julieta y Valeria, dos voces de raíz con mucho corazón

Valeria Castro y Julieta Venegas presentan en La Axerquía los temas de sus discos ‘Con cariño y con cuidado’ y ‘Tu historia’.

Julieta Venegas durante su actuación en el teatro de la Axerquía.

Julieta Venegas durante su actuación en el teatro de la Axerquía. / VÍCTOR CASTRO

Araceli R. Arjona

Araceli R. Arjona

Un dos por uno insuperable. El cartel de La Axerquía de este viernes dio la oportunidad a los seguidores del Festival de la Guitarra de saborear en una sola noche dos de las grandes voces femeninas del momento, dos compositoras que pertenecen a generaciones distintas, ambas con una legión de seguidoras, mayoritariamente mujeres, que tienen en común una extraordinaria sensibilidad y la capacidad de lanzar dardos al corazón con las letras de sus canciones. Córdoba ofreció la oportunidad de escucharlas a las dos en un concierto lleno de corazón y ternura en el que presentaron los discos con los que están girando. El de la mexicana, Tu historia, por el que ha recibido el Grammy Latino al mejor álbum de pop de 2023, y el de la canaria Con cariño y con cuidado, mejor álbum de raíz de los Premios de la Música Independiente. Con una estética muy cuidada, tuvieron que enfrentarse a las inclemencias de una noche más fresca de lo que cabía esperar.

La canaria Valeria Castro en el escenario del teatro de la Axerquía.

La canaria Valeria Castro en el escenario del teatro de la Axerquía. / VÍCTOR CASTRO

Valeria Castro

La primera en subir al escenario fue Valeria Castro, vestida de blanco impoluto y, con la dulzura que la caracteriza, inició su viaje cantando Dentro y Poquito para después saludar al público, que poco a poco se hacía con el necesario refrigerio y tomaba posiciones para corear con ella Raíz y Semilla, dos cartas de amor a la tierra escritas por esta niña de La Palma que les conquistó con esa voz de ángel, que dejó en suspenso con Guerrera. Ella suena bonito.

La cantante mexicana, activista de muchas causas, con más de 30 años en la industria musical, salió al escenario una hora y media después, enérgica, con esa voz tan característica, sentada a los teclados, vestida de negro, desenfundó su voz para cantar Dime la verdad, uno de los himnos de su disco más reciente y a continuación, Caminar Sola, dos canciones en las que habla de la importancia de la honestidad y del derecho de las mujeres a ser independientes y de vivir sin miedo. El espectáculo estaba servido. La noche empezaba de nuevo. 

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