Descubren un nuevo uso de la freidora de aire que cambia para siempre la forma de comer

La promesa de una nueva forma de cocinar, más saludable y menos grasienta que la sartén llena de aceite, hizo que las ventas de la freidora de aire se dispararan hace algunos meses. Ahora, buena parte de los hogares españoles tiene este electrodoméstico en su casa y quien no lo tiene, seguro ha barajado la idea de hacerse con uno.

Las claves de la freidora de aire las daba la semana pasada una prestigiosa farmacéutica en el programa 'Zapeando': esta opción se trata de una buena elección, en especial cuando nuestro menú semanal ya cuenta con muchos fritos. Si este es el caso, la 'air fryer' es la excusa perfecta para introducir una opción más saludable, pero sin perder el efecto crujiente y sabroso al que nos tiene acostumbrado el método tradicional.

El objetivo para el que fue inventada la freidora de aire era bien sencillo: buscar la forma más eficiente de conseguir unas patatas fritas. Esta herramienta, desarrollada por el holandés Fred van der Weij, ha ido evolucionando hasta obtener todas las funciones que tiene a día de hoy.

Aunque las patatas fritas fueron el primer blanco de este aparato, a día de hoy se pueden cocinar todo tipo de productos (siempre y cuando no lleven líquidos) e incluso hay marcas que han desarrollado productos específicos para cocinar en ella.

El nuevo uso de la freidora de aire

Recientemente se ha descubierto una aplicación nueva de la 'air fryer': algo que, hasta la fecha, podíamos hacer en el horno, en el microondas o incluso al aire libre. Se trata de descongelar pan, pero no de cualquier forma. Con la freidora de aire, la textura queda especialmente esponjosa por dentro y crujiente por fuera.

Para descongelar pan en la freidora de aire, tan solo tenemos que colocarlo en la canasta y configurar la freidora a baja potencia, entre 150 y 160 grados. Entre tres y cinco minutos después, hay que revisarla y aumentar la temperatura a 180 o 200 grados durante un par de minutos más para conseguir que este se quede crujiente.

Los beneficios de congelar pan

El pan es uno de los ingredientes básicos de la gastronomía mediterránea: buena parte de los países que comparten esta cultura tienen costumbre de acompañar sus platos principales con este acompañamiento. Pero se trata de una tradición difícil de compaginar con el ritmo de vida actual: para consumir pan fresco todos los días, hay que ir a comprarlo o cocinarlo.

Una buena forma de no perder esta costumbre, es el pan congelado: esto nos permite conservarlo fresco y con buen aparte de sus propiedades, que se mantienen una vez está descongelado.