Hablan los científicos sobre la 'era glacial' que amenaza a Europa: "La situación es grave"

Distintos expertos en climatología han salido a aclarar qué va a pasar con la supuesta glaciación que amenaza al continente europeo

Hablan los científicos sobre la 'era glacial' que amenaza a Europa La situación es grave

Hablan los científicos sobre la 'era glacial' que amenaza a Europa La situación es grave

La alarma sobre un posible colapso de la Corriente Meridional de Vuelco del Atlántico (AMOC) ha saltado en las últimas semanas y la consecuente amenaza de una nueva edad de hielo en Europa ha inundado medios y redes sociales creando alarma entre la población. Ante esto, los expertos han llamado a la calma y han salido a dar su versión de los hechos

La AMOC es un sistema de circulación oceánica que transporta agua caliente desde el hemisferio sur hacia el norte, moderando así las temperaturas en Europa y otras regiones.

Su colapso podría, en teoría, llevar a un enfriamiento significativo de Europa: esta es la teoría que ha comenzado a circular y que ha puesto en estado de alerta a muchos ciudadanos en redes sociales.

Los científicos, tajantes ante la alarma por la AMOC

En el último congreso de climatología, Céline Heuzé, climatóloga de la Universidad de Goteburgo, expresó su frustración ante la repetición de estos rumores: “Cada seis meses hay que desmentir la noticia del colapso”.

Según Heuzé, los datos actuales no son suficientes para concluir que la AMOC esté al borde del colapso. “Por debajo de los 30 años de medidas no se pueden sacar conclusiones”, aclaró, refiriéndose al sistema de medición RAPID que lleva solo 20 años en funcionamiento.

Pero el pánico reciente tiene un origen muy específico: comenzó a partir de un tuit del climatólogo alemán Stefan Rahmstorf, quien mencionó señales de un posible debilitamiento en un componente de la AMOC.

Sin embargo, Rahmstorf dejó claro que estas señales no implican un colapso inminente de la corriente atlántica y que algunos periodistas habría dejado "volar su imaginación" sobre este asunto.

Susanne Ditlevsen, investigadora de la Universidad de Copenhague, también intervino en el congreso, señalando que algunas de las afirmaciones hechas en medios españoles eran infundadas: “Algunas de las cosas que se han escrito recientemente en España no son realistas”.

Ditlevsen reconoció que hay cierto debate sobre el estado de la AMOC, y aunque algunos estudios sugieren un debilitamiento desde los años 50, los modelos climáticos aún muestran resultados variados y no siempre concordantes. “Cada modelo tiene una aproximación distinta a la realidad, con sus fuerzas y debilidades, y no siempre concuerdan. Hay pocos modelos que han estudiado que pasaría si la AMOC colapsa. Tienen un gran valor, pero hay que tomarlos con cautela”, advirtió.

René Van Westen, investigador de la Universidad de Utrecht, añadió que aunque los modelos climáticos apuntan a un futuro colapso de la AMOC, hay una gran incertidumbre.

Él cree que los modelos podrían ser demasiado optimistas debido a las aproximaciones que utilizan: “Incertidumbre es la palabra que los pone de acuerdo”.

Lo que todos los expertos excluyen categóricamente es la posibilidad de una nueva glaciación en Europa. “El último colapso de la AMOC ocurrió a la salida de la última edad del hielo. No se puede comparar con la situación actual”, afirmó Ditlevsen. Un colapso de la AMOC podría resultar en un enfriamiento, especialmente en el norte de Europa, pero no sería suficiente para contrarrestar los efectos del calentamiento global.

Además, Ditlevsen explicó que los efectos de un colapso de la AMOC no serían uniformes: “El norte de Europa tendría una temperatura más fría en promedio. Un modelo específico ha encontrado que habría menos diferencias de temperaturas en el sur de Europa”. Sin embargo, este enfriamiento no compensaría los impactos del cambio climático, como veranos más calurosos, cambios en las precipitaciones y aumentos del nivel del mar.

Los expertos advierten que aunque un colapso de la AMOC es una posibilidad en el futuro, es más urgente centrarse en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. “Estamos gastando energías en debatir sobre la AMOC, y esto está ofuscando problemas más urgentes. Entre ellos, el corazón del asunto: que seguimos bombeando toneladas de gases en la atmósfera”, concluyó Heuzé.