Estas son las tres enfermedades que se combaten comiendo setas

Además de ser un manjar versátil y muy rico en la cocina, las setas ofrecen una amplia gama de beneficios para la salud respaldados por la ciencia.

Estos hongos han sido parte de las dietas humanas durante siglos y actualmente son una auténtica joya nutricional que merece un lugar destacado en nuestra dieta diaria: desde mejorar el sistema inmunológico hasta prevenir enfermedades graves.

Según las Investigaciones de la Endocrine Society, los champiñones blancos pueden suprimir la actividad del receptor de andrógenos y reducir el crecimiento tumoral en ratones. Además, un estudio japonés mostró que los hombres que consumen setas regularmente tienen un riesgo 17% menor de desarrollar cáncer de próstata. Las setas también son una fuente valiosa de riboflavina y niacina, dos vitaminas del grupo B esenciales que suelen encontrarse en productos de origen animal, lo que las convierte en un complemento ideal para dietas veganas y vegetarianas.

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El consumo diario de setas shiitake aumenta los niveles de células T y reduce los marcadores inflamatorios, mejorando así la respuesta inmunológica, según un estudio de la Universidad de Florida. Además, los champiñones blancos promueven el crecimiento de bacterias intestinales beneficiosas, ayudando a equilibrar los niveles de azúcar en sangre y mejorando la salud digestiva.

Los investigadores de la Universidad Nacional de Singapur encontraron que el consumo de setas reduce a la mitad el riesgo de deterioro cognitivo leve, contribuyendo a mantener una buena salud cerebral. El antioxidante ergotioneína, presente en las setas, ha mostrado ser eficaz en la reducción de la presión arterial en ratas con preeclampsia, lo que sugiere un potencial beneficio en la prevención de esta condición en humanos.

Diversos estudios han demostrado que las setas pueden suprimir el crecimiento de células de cáncer de mama, sugiriendo un efecto quimioprotector. Además, la presencia de quitina y beta-glucano en las setas ayuda a procesar y eliminar el colesterol del torrente sanguíneo, beneficiando la salud cardiovascular. Las setas son ricas en vitaminas D, hierro, fósforo, yodo, magnesio, selenio, calcio, potasio, zinc y vitamina A, todos ellos esenciales para diversas funciones corporales. Además, setas como el reishi han sido utilizadas durante siglos en Asia para combatir enfermedades y reducir la inflamación. Los antioxidantes ergotioneína y glutatión presentes en las setas combaten el estrés oxidativo, asociado con el envejecimiento y enfermedades crónicas.

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Cáncer de Próstata

Los estudios han demostrado que los champiñones blancos pueden suprimir la actividad del receptor de andrógenos y reducir el crecimiento tumoral en modelos animales. Además, el consumo regular de setas está asociado con un menor riesgo de desarrollar cáncer de próstata en humanos.

Cáncer de Mama

Diversas investigaciones han encontrado que las setas pueden inhibir significativamente el crecimiento de células de cáncer de mama. Su capacidad quimioprotectora sugiere que incluir setas en la dieta podría ser una estrategia efectiva para reducir el riesgo de esta enfermedad.

Enfermedades Cardiovasculares

Las setas ayudan a reducir el colesterol gracias a su contenido en quitina y beta-glucano. Además, sus fitonutrientes evitan que las células se adhieran a las paredes de los vasos sanguíneos, favoreciendo una circulación saludable y manteniendo la presión arterial equilibrada.