Si los tienes, quítalos. Llega el verano, los inolvidables viajes y... los imanes en la nevera. Sí, es un recuerdo sencillo y barato de nuestros viajes, un regalo habitual de nuestros seres queridos y amigos a la vuelta de sus vacaciones. Pero, ojo, poner imanes en la nevera puede ser arriesgado y te vamos a contar por qué.