Su base de operaciones estaba en Leganés (Madrid). Hay siete detenidos. La Policía Nacional ha desarticulado un grupo criminal dedicado a las estafas informáticas que, aunque operaban por toda España, se asentaban en Madrid y Toledo. Su modus operandi: hacerse pasar por un banco y con el mensaje de haber sido víctima de un intento de estafa, realizar la suya propia. Hay más de 60 víctimas en todo el mapa– aunque no se descarta que este número se amplíe- y la cifra recaudada supera los 100.000 euros.