La ciudad se engalana hasta el 1 de mayo

Sobresaliente en cruces: Los cordobeses aprueban con nota el reto de la lluvia en la primera cita de mayo

Córdoba se echa a la calle masivamente para disfrutar y se entrega a la fiesta pese a los envites meteorológicos

Araceli R. Arjona

Araceli R. Arjona

Febrerillo el loco ha salido a pasear en abril para las cruces de mayo pero se ha llevado un chasco porque nadie le ha hecho caso. Asfixiados por la sequía extrema durante meses, angustiados por la amenaza encima de un largo y caluroso verano en Córdoba sin agua, sin piscinas, con los campos sedientos y los frutos marchitos... Tanto hemos rezado unos y otras, cada cual a su manera, para que lloviera y lo hiciera a lo grande que es sacar una cruz a la calle y el cielo interpreta que tiene que llover. Y llueve. Nunca antes se había cumplido tanto ese refrán de en abril, aguas mil.

Después de una Semana Santa pasada por agua, la más llorada en las ciudades y las más besada, seguro, en el campo, una semana en la que nadie se atrevía a lamentarse a boca llena, por miedo a tener que lamentarlo después, las cruces de mayo han empezado en Córdoba con un festival de agua clara regando las flores de sus montajes.

Sol para las Cruces de Mayo de mediodía

A. J. González

Está claro que nunca llueve a gusto de todos, Y aunque algunos, con los pantanos medio llenos ya, tuvieron tentación de quejarse, la inmensa mayoría optó por adaptarse a las circunstancias y poner al mal tiempo buena cara. Y es que la fiesta no tiene que estar necesariamente reñida con el agua, si no en Galicia nunca saldrían a la calle.

Además, mirando la parte positiva, el agua derramada este sábado ha servido además para limpiar la vía pública cordobesa, la misma que los más incívicos de la fiesta dejaron hecha unos zorros antes de irse a dormir. No hay más que ver el listado de denuncias de la Policía Local, que en el primer viernes de cruces presentó 89 boletines por botellón y 127 por miccionar en plena calle.

A la hora del vermut, el sol hizo acto de aparición y, cual caracoles u orugas procesionarias, empezaron a circular largas filas de jóvenes, parejas, familias ataviadas, unas con sus mejores galas, otros con la ropa de briega por si acaso, para incorporarse a la fiesta lo antes posible. A eso de las dos de la tarde, la mayoría de las cruces del Centro tenían bastante público, que fue aumentando a medida que pasaban las horas. Y no solo en las cruces sino en los bares de alrededor en zonas como la plaza de San Felipe, lugar de terraceo habitual; el entorno de la plaza de la Trinidad, el Callejón de la Luna, La Corredera o el de la plaza de la Compañía. "Nosotros veníamos a comer en la cruz, pero como hay cola para pedir, nos hemos escapado a tomar algo", confesó un grupo al entrar en el Bocadi. En muchos montajes se han visto colas en las taquillas, incluido el pozo de San Hipólito, un pozo sin fondo que ahora que no tiene cruz parece atraer a más gente todavía que el año pasado. Igual crean escuela y el año que viene hay concurso de pozos.

Ambiente en el pozo sin cruz de San Hipólito.

Ambiente a las 20 horas en el pozo sin cruz de San Hipólito. / CÓRDOBA

La alegría y el bailoteo han sido interrumpidos varias veces en forma de tormenta, lo justo para que la muchedumbre sacara los paraguas o se resguardara un rato bajo algún toldo hasta que ha escampado. Luego han vuelto como si nada a ocupar sus puestos en las barras, incombustibles, y así sucesivamente con cada chaparrón. Hasta las 20.30 horas, han caído en el aeropuerto de Córdoba 12,3 litros, pero se han diluido sin mayor problema entre el gentío concentrado. La noche parece que traerá más agua, pero ya entrados en faena, a quién le importa. Si uno vuelve a casa tocado por un catarro, ya saben... que le quiten lo bailao.

Con la Policía Local vigilando para evitar problemas y concentraciones no deseadas en los puntos negros de la ciudad, desde la zona de Santa Marina a El Bailío, los cordobeses han disfrutado de lo lindo de su cita obligada. "La noche del viernes ha sido larga, pero las pilas ya están cargadas para el sábado", confesaron un grupo de jóvenes al entrar en la cruz de la calle Doce de Octubre, punto de encuentro muy concurrido desde temprano. "La noche es joven", ha augurado otra pandilla al ponerse el sol.

El clavel rojo vuelve a ser este año uno de los más empleados en los montajes.

El clavel rojo vuelve a ser este año uno de los más empleados en los montajes. / A. J. GONZÁLEZ

Las flores de las cruces, entre las que este año vuelve a predominar el clavel rojo (de ese color lucen en la plaza Juan Bernier, en el Bailío, en San Felipe o La Compañía, entre otras), lejos de amilanarse por las lluvias, parecen haber remozado con el agua, también en las cruces cerradas, como la de la hermandad de Los Dolores, que en estos días parecen patios de mayo con barras.

Suspendido el concierto en Las Tendillas

Lo que sí se ha visto afectado ha sido el concierto previsto en Las Tendillas para este sábado a las 21 horas de cinco agrupaciones carnavalescas, dentro de los actos organizados por el Ayuntamiento con motivo del Centenario del Concurso de Cruces, que ha sido suspendido.

Vídeo | Los vecinos de Santa Marina alertan de las aglomeraciones

Diario CÓRDOBA

Pasacalles y concentración de sevillanas, el domingo

Por otro lado, cerrando el Certamen de Academias de Baile, este domingo a las 13.30 horas, habrá un pasacalles de las academias que han participado este año, que irá desde Puerta Gallegos hasta la Plaza de las Tendillas. Allí, tanto sus integrantes, como todas las personas que deseen unirse, participarán, a las 14.30, en una concentración de baile de sevillanas. Este domingo, se darán a conocer los nombres de las cruces ganadoras. Suerte a todas.