Tocar y pasar

El Córdoba CF va con todo: no hay más

Será, sea cual sea el desenlace, uno de los episodios que marcará la historia de una entidad adicta a las situaciones límite

Córdoba CF-Ponferradina | El espectáculo de los aficionados en la Fan Zone de El Arcángel

Córdoba CF-Ponferradina | El espectáculo de los aficionados en la Fan Zone de El Arcángel / Víctor Castro

Francisco Merino

Francisco Merino

Con la ventaja, bien ganada después de un campeonato formidable -77 puntos, subcampeón de grupo-, de saber que un empate le sirve para conseguir el mejor final para su plan de ascenso a la Segunda División, ese lugar del que salió despedido por acumulación de deméritos hace un lustro. 

Con la certeza de contar con un respaldo popular sobresaliente en una ciudad a la que se escucha cuando alza la voz después de mucho tiempo de letargo. 

Con la confianza que propicia una trayectoria sólida en El Arcángel, al amparo de una afición que llenará por completo las gradas y tendrá el apoyo de otros miles que verán el partido en la zona de El Arenal, soñando con que el grito del gol más potente que jamás se haya oído haga retumbar toda la ribera del Guadalquivir

Córdoba CF-Ponferradina | El espectáculo de los aficionados en la Fan Zone de El Arcángel

Córdoba CF-Ponferradina | El espectáculo de los aficionados en la Fan Zone de El Arcángel / Víctor Castro

Con la inquietud de tener que combatir ante un adversario cualificado, portador de uno de los escudos con mayor peso en el fútbol español y repleto de jóvenes talentos que dentro de poco brillarán en plantillas de la élite profesional. 

Soñando con que el grito del gol más potente que jamás se haya oído haga retumbar toda la ribera del Guadalquivir

Con el estímulo de verse en una tesitura que relanza en caso de éxito las trayectorias futbolísticas y dispara el caché -lo dijo Ania: «Puede cambiarnos la vida»- de los protagonistas, que están tocando las puertas de un porvenir mejor, aquí o donde sea. 

Con los inversores bareiníes viéndole la punta a sus propósitos de expansión -con y sin balón- en la ciudad, ante la posibilidad cercana de salir de una vez por todas de estas ligas abisales en las que hay mucho gasto y poco retorno. 

Con las ganas de sentir de nuevo el vértigo del examen permanente que supone ingresar en el mapa del profesionalismo, donde la simple comparación con los vecinos de división abre el proceso de selección natural que desnuda a los incapaces, haciendo de la búsqueda de la excelencia una necesidad absoluta para afianzarse.

Con todo va el Córdoba CF al partido que marcará su camino al borde de los 70 años. Es lo que tiene. No hay más.