El ascenso del Córdoba CF

La temporada del Córdoba CF en cifras: así han sido los números blanquiverdes

Los de Iván Ania cerraron el curso del ascenso dejando estadísticas impactantes, con gran acierto goleador, destaca solvencia defensiva y varios nombres propios para la galería

Los futbolistas del Córdoba CF celebran un triunfo junto a la afición en El Arcángel.

Los futbolistas del Córdoba CF celebran un triunfo junto a la afición en El Arcángel. / A.J. GONZÁLEZ

Miguel Heredia

Miguel Heredia

Se cerró el curso 2023-2024 para el Córdoba CF, que hasta última hora acabó dando puntadas a sus registros, de impacto. Del calendario regular, a una fase de ascenso a la que no le faltaron alicientes, el bloque tutelado por Iván Ania ha sido protagonista de un buen reguero de hitos estadísticos a lo largo de la campaña, principalmente en su período natural, con la esfera ofensiva como una de las más destacadas y el calor de El Arcángel, así como una producción a domicilio inusitada, como algunos de los otros factores más reseñables de un ejercicio sobresaliente, casi independientemente de su dulce desenlace, directo a Segunda División. Puso el broche deseado y se dejó el alma en el camino, después, también, la garganta a la hora celebrarlo. Ya está en el fútbol profesional.

Sus partidos ganados

La segunda experiencia cordobesa en la renovada categoría de bronce quedó zanjada con grandes números en lo relativo a triunfos. Hasta 23 victorias fueron el saldo a lo largo del campeonato regular, con un porcentaje de 60,5% de encuentros ganados sobre el total de 38 disputados. Se ampliaron los guarismos en la posterior fase de ascenso, con también dos muescas más para el casillero tras superar en sendas citas a la Ponferradina -en semifinales del play off-, más luego el empate inicial y la posterior remontada, que supo a gloria, durante el duelo final ante el Barça Atlétic.

Tan solo un cuadro puntero logró superar al bloque tutelado por Iván Ania en el lapso de la competición ordinaria liguera, con el antecedente de la primera jornada frente al Ibiza (2-3) como única mancha en el expediente. Después, entre los cinco primeros clasificados del Grupo 2, dos victorias acabaron de cosecha frente al Castellón, un empate y una victoria frente al Málaga, otro empate en la visita al cuadro ibicenco, así como de nuevo tablas en los dos respectivos pleitos frente al Ceuta.

Los ribereños igualmente se alzaron como el mejor club a domicilio en su segmento de la división, en paridad aunque con mejor diferencia anotadora que un Castellón, ambos con 36 puntos, que sí fue el más productivo en feudo propio. Segundo en ese sentido acabó el combinado de El Arcángel, con otros 41 puntos cosechados.

Los futbolistas del Córdoba CF celebran su triunfo ante la Ponferradina en El Arcángel.

Los futbolistas del Córdoba CF celebran su triunfo ante la Ponferradina en El Arcángel. / A.J. GONZÁLEZ

Balance goleador

El principal argumento fue la productividad de cara a puerta. Los de blanquiverde cerraron el calendario regular como el segundo equipo más goleador de toda la categoría de bronce, con 66 tantos, por encima de los 64 del Deportivo de la Coruña, campeón del Grupo 1, y tan solo por debajo de los números del incuestionable Castellón, que llegó a los 74. Durante el camino a la promoción se alargó la ecuación, añadiendo dianas significativas tanto frente a bercianos como catalanes.

Entre nombres propios se manejó dicha tarea. El máximo artillero cordobesista acabó siendo Antonio Casas, con 14 en la temporada -tercero en la carrera por el pichichi de la sección sur- y una más en la fase, seguido a distancia por las nueve que firmó Adilson, siete del capitán Kike Márquez -una más en play off- y otras seis de Simo Bouzaidi, que quedó algo por delante de la marca de media decena que firmaron tanto Alberto Toril -otras tres en play off, dos de ellas para colocar la remontada en la vuelta de la final de ascenso- como Youssouf Diarra una vez culminada la competición.

Antonio Casas y Adilson Mendes celebran un gol en El Arcángel.

Antonio Casas y Adilson Mendes celebran un gol en El Arcángel. / A.J. GONZÁLEZ

Una defensa sólida

Como complemento de su gran rendimiento ofensivo, la parcela defensiva tampoco ha quedado descuidada en el Córdoba CF, que se despidió del ejercicio como el segundo equipo menos goleado del Grupo 2, tras encajar 32 tantos en 38 jornadas -media de 0,84 por partido-. Tan solo hubo ocho citas en las que el arco califa recibió más de un gol, mientras que para lamentar dos o más tantos rivales quedaron cuatro. Únicamente en dos de esas ocasiones escapó con derrota -el resto fueron empates-, ambas una vez lamentados tres goles rivales, correspondientes al choque con el Ibiza en el debut y a la amarga visita al Recreativo Granada (3-0).

Protagonista a la hora de asegurar el arco fue Carlos Marín, segundo portero con menor porcentaje de tantos concedidos en Liga (0,80%) dentro del segmento sur, también subcampeón en la pugna por el Zamora, que acabó llevándose el meta malaguista Alfonso Herrero (0,65%). 29 dianas entre 36 encuentros disputados fueron el balance para el almeriense, que igualmente consiguió dejar su puerta a cero en 17 envites. Su buen nivel se prolongó en la fase a Segunda, también en la final, en la que dejó paradas trascendentales.

Carlos Marín, en el centro de la imagen, aplaude el desplazamiento a los cordobesistas hasta Ibiza junto a sus compañeros.

Carlos Marín, en el centro de la imagen, aplaude el desplazamiento a los cordobesistas hasta Ibiza junto a sus compañeros. / LOF

Los reveses

La cara más gris de la moneda blanquiverde radicó en sus derrotas, contadas aunque dolorosas. En un total de siete enfrentamientos de los 38 de Liga los de Iván Ania se marcharon de vacío, correspondientes a los reveses frente al propio Ibiza (2-3), en la visita al San Fernando (3-1), en casa ante el Linares Deportivo (0-1), a domicilio frente al Algeciras en el Nuevo Mirador (1-0), en el cruce casero con el Castilla (1-2), ante el Alcoyano (0-1) y durante la cruda salida frente al Recreativo Granada (3-0).

Con todo, quedó espacio para la cosecha de hitos singulares. Hasta de dos oportunidades dispuso el Córdoba CF para romper la barrera de las cinco victorias consecutivas -en ambas se quedó a las puertas-, cifra que nunca había encadenado en la tercera categoría nacional, al igual que puso su sello a una excepcional racha de casi 24 jornadas de imbatibilidad -hubo una derrota entre ellas-, con la excepción del mal trago frente al filial madridista en ese lapso.

Gudelj y José Calderón se lamentan tras la derrota ante el Linares en El Arcángel.

Gudelj y José Calderón se lamentan tras la derrota ante el Linares en El Arcángel. / Francisco González

La parcela de puntuación

En lo relativo a la puntuación, la estela de grandes registros tuvo continuidad. El Córdoba CF dio carpetazo a las 38 jornadas del circuito doméstico habiendo conseguido una cosecha sustanciosa: 77 puntos. Solo dos equipos, los dos campeones de la presente temporada, el Castellón (82) y el Deportivo de la Coruña (78), lograron rebasar ese bagaje, mientras que tan solo otros tres equipos en el histórico de líderes de la categoría han conseguido sumar más puntos que el plantel de Iván Ania a lo largo de las tres campañas de vida de la reformulada Primera Federación

Castellonenses, mano a mano con el Racing de Santander, precisamente, colocan el techo histórico en esta parcela, ambos habiendo alcanzado los 82 puntos a lo largo de la agenda natural. Justo por detrás sigue el propio cuadro deportivista, mientras que el Andorra, campeón en la 2021-2022 con 71 puntos; el Racing de Ferrol, ascensor directo del pasado curso en el Grupo 1, con 75; así como el Amorebieta, también ubicado en la 2022-2023, con otros 69 en el grupo contiguo; tan solo se acercan tímidamente a la aritmética califal pese a haberse hecho con la primera plaza.

En hasta tres de esos escenarios, por tanto, el conjunto blanquiverde habría logrado el salto de categoría como primer clasificado, por ende, sin necesidad alguna de disputar la fase de ascenso.

Iván Ania arenga a sus futbolistas durante el empate en Ibiza, que supuso asegurar el subcampeonato.

Iván Ania arenga a sus futbolistas durante el empate en Ibiza, que supuso asegurar el subcampeonato. / LOF

Así vivió el play off

El itinerario hasta la promoción fue claro. La primera ronda se resolvió con doble victoria para la escuadra cordobesa, que inicialmente asaltó El Toralín, hogar de la Ponferradina (0-1), para fechas más tarde reivindicarse, no sin sufrimiento, en una apasionante vuelta de semifinales de ascenso frente al cuadro berciano en El Arcángel (2-1), con un lleno absoluto e histórico del feudo blanquiverde para impulsar la corriente ganadora de los de Iván Ania en busca del manido segundo paso. El siguiente, esa línea, ya tuvo lugar frente al Barça Atlétic, cuadro dependiente del transatlántico azulgrana que derivó a varios de los talentos del primer equipo -o en dinámica- a la tarea de lograr el ascenso dirigida por Rafa Márquez.

La ida en el Johan Cruyff tuvo de todo. Menos de diez minutos bastaron para colocar al cuadro cordobés por delante en la eliminatoria, con un gol de bella factura de Alberto Toril. Recuperó terreno desde ahí el equipo local, que con la posesión como principal argumento, acabó embotellando y haciendo sufrir al Córdoba CF, al que golpeó sobre la bocina. Lucas «Pocho» Román llevó el global de la cita al 1-1 definitivo, emplazando su resolución a una semana después en territorio cordobesista. Allí se repitió la misma estampa que apenas unas jornadas atrás se había dado: ambiente engalanado, lleno absoluto del estadio anticipadamente y respaldo social y emocional masivo para la aguerrida empresa cordobesista.

Otros 90 minutos más hicieron falta para dirimir el último billete a Segunda División en liza, con una batalla antológica de por medio. Primero golpeó el bloque azulgrana, repuso con otro zarpazo el blanquiverde. En máxima igualdad se consumió casi toda la arena del reloj, aunque el desenlace, inevitable para los más optimistas, difícil para los agoreros, acabó haciéndose efectivo al ritmo de millares de gargantas locales (2-1), también con el sentido doblete de un Alberto Toril vestido de héroe, más el consecuente broche de invicto en la fase de play off hacia el fútbol profesional.

Alberto Toril celebra junto a Adrián Lapeña su segundo gol al Barça Atlétic.

Alberto Toril celebra junto a Adrián Lapeña su segundo gol al Barça Atlétic. / CHENCHO MARTÍNEZ