Actualidad blanquiverde

El Córdoba CF celebra su ascenso: "¡Illa, illa, illa, volamos en Las Tendillas!"

Decenas de miles de cordobeses y aficionados festejaron con la plantilla el regreso a Segunda División

El sentido mensaje de Gudelj y la generosidad de Kike Márquez con Antonio Casas ante el Gran Capitán, los momentos álgidos de una noche inolvidable

Celebración del ascenso del Córdoba CF en Las Tendillas

Manuel Murillo

Ignacio Luque

Ignacio Luque

Tocaba una jornada para saborear. Un día para añadir recuerdos, imágenes y gestos a una noche inolvidable, la de la consecución de un ascenso a Segunda División. El Córdoba CF sacó a la calle su particular trofeo, su gesta deportiva para que Córdoba y los cordobeses pudieran disfrutar de ella. Tras la noche del 23 de junio, que ya será inolvidable y que ha sido inscrita con letras doradas en el libro de los 70 años de historia blanquiverde, correspondía ahora compartir con toda la ciudad ese momento de euforia. Si durante la mañana tocó el aspecto más formal, el de las instituciones, la noche estaba reservada para la calle, para el cordobesista de siempre, para el cordobesista de nuevo cuño, para el cordobesista que está por venir, ese que vio con sorpresa cómo se llenaba El Arcángel para disfrutar del ascenso a Segunda División del club representativo de la capital y de la provincia.

A cumplir una promesa

El Córdoba CF había reparado en todos los detalles, también en el bus descapotable que debía transportar a la plantilla cordobesista desde El Arcángel hasta Las Tendillas, epicentro de todas las celebraciones blanquiverdes, aquella que acogió el último ascenso a Segunda también, aquel del 2007, en el que el delantero bandera del Córdoba CF, Javi Moreno, acompañaba junto al Gran Capitán a otro cordobés, Javi Flores. Ahora, el héroe de este ascenso a Segunda, Alberto Toril, también debía estar junto a esas escaleras con otro cordobés, Antonio Casas. Pero también había que cumplir una promesa, un deseo que tuvo el rambleño con el capitán y que éste desveló hace meses: ayudarle a poner la bufanda «al caballo» de Las Tendillas.

La serigrafía del vehículo daba las gracias a la afición y en su frontal se podía leer: «Sentimos, luchamos, creímos, ganamos. Ascenso Segunda División 2023-24», mientras que en un lateral se leía «vivir para soñar», en el otro también se veía «luchar para vivir», dos de los lemas de la entidad blanquiverde, que tan bien reflejó Queco en su himno. Los jugadores salieron casi con puntualidad británica desde El Arcángel, donde ya se había concentrado un grupo de cordobesistas que les jalearon mientras se introducían en el vehículo.

A su paso por la Puerta del Puente varios centenares de aficionados cantaban el «volveremos, volveremos, volveremos otra vez…», mientras que el claxon del bus no paraba de sonar. En ese momento, los jugadores -acompañados de familiares- coreaban junto a los aficionados el cántico. Un bus en el que también iba el consejero delegado del Córdoba CF, Antonio Fernández Monterrubio, que en el discurso realizado a mediodía en el Ayuntamiento lanzó un mensaje emotivo sobre el devenir de este Córdoba CF bajo la era de Infinity Venture que, asegura, no parará aquí.

El recorrido del bus del Córdoba CF para celebrar el ascenso

Manuel Murillo / Pablo Cabrera

Más calor que a 36 grados

Mientras que el termómetro marcaba 36 grados, miles de seguidores cordobesistas esperaban en Las Tendillas, en donde también se encontraba la Corporación municipal que debía recibir a la expedición cordobesista. Para hacer la espera amena, el Ayuntamiento y el Córdoba CF habían dispuesto un escenario con Olivetti Versiones, que media hora antes de la llegada del bus del Córdoba CF se arrancaba por Coldplay y su Viva la vida, himno que a buen seguro hubieran cantado los 21.485 aficionados que se dieron cita en El Arcángel el domingo a la finalización del encuentro contra el Barcelona Atlétic.

«Sentimos, luchamos, creímos, ganamos», rezaba también la estampación de las camisetas que llevaban los jugadores, con toda la relación de protagonistas de este ascenso a las espaldas de la prenda. La misma camiseta que llevaba el alcalde, José María Bellido, durante la espera al equipo. Fuentes municipales cifraban que entre 15.000 y 20.000 personas se daban cita en Las Tendillas y sus alrededores con la intención de que el Córdoba CF sintiera el calor de su afición, de su ciudad.

Llega el Córdoba CF a Las Tendillas

Y llegó. A las 22.03 horas, el Córdoba CF hizo su aparición en Las Tendillas, plaza a la que accedió el bus por Alfonso XIII después de atravesar una de las zonas calientes del recorrido: plaza del Cristo de Gracia, María Auxiliadora y Realejo estaba al completo de cordobeses que aplaudían el paso de la cabalgata cordobesista. La comitiva se detuvo entre un mar de bufandas en blanco y verde y se produjo un momento mágico: Las Tendillas cantó el himno del Córdoba CF. Algún jugador blanquiverde se emocionaba al sentir ese instante inolvidable. «La ciudad a vuestros pies», gritaba el speaker a la plantilla cordobesista con el ruido de fuegos artificiales de fondo y con la fuente del Gran Capitán teñida de blanco y verde. El himno cordobesista dio paso al We are the champions de Queen y, después –¿cómo no?-, era obligado otro himno, este extraoficial, de la eliminatoria final del ascenso: Potra salvaje.

El autobús dle Córdoba CF llega a Las Tendillas para celebrar el ascenso.

El autobús dle Córdoba CF llega a Las Tendillas para celebrar el ascenso. / MANUEL MURILLO

Iván Ania encabezaba la fila de protagonistas que salían del bus en dirección al escenario instalado en el centro neurálgico de Córdoba, sobre el que todos los jugadores se marcaron una improvisada conga al ritmo de Follow the leader, que recordaba al ascenso del 99.

Uno a uno, todos pasaron por el escenario. Ania aseguró que desayunaban todos los días con las fotos de los dos últimos ascensos y el objetivo no era otro que el de colocar una foto más: la de su Córdoba CF. Kike Márquez, Isma Ruiz, Simo, Carracedo, el héroe del ascenso, Alberto Toril… Todos pasaron por el micrófono del speaker, que vivió el momento más sentido con Dragisa Gudelj, cuando lanzó un inolvidable mensaje de amor a Córdoba: «Dejé mi vida en esta ciudad y volví a nacer aquí, soy un cordobés más». Esas palabras conmovieron a las decenas de miles de personas que acudieron a Las Tendillas. Luego, Monterrubio envió un mensaje de ambición, insistiendo en que «Córdoba se merece un equipo en Primera División», rematado con un «¡Viva Córdoba!», respondido por los miles de cordobeses congregados en el núcleo de Córdoba: «¡Viva!».

Y, finalmente, se completó la historia. El 24 de agosto pasado, Kike Márquez, elegido capitán del Córdoba CF, comentaba en sala de prensa que Antonio Casas, cordobés, no había entrado en la relación de cuatro capitanes para la temporada del Córdoba CF. «Casas me ha dicho que no le importaba, pero como cordobés tenía el sueño de subir a Las Tendillas y poner la bufanda al caballo, ojalá llegue ese momento y lo haga él». Tras un abrazo y un beso, el capitán del Córdoba CF cedió la bufanda y la bandera al máximo goleador blanquiverde de la temporada del ascenso, que colocó ambas prendas sobre las espaldas del Gran Capitán entre la ovación de miles de aficionados. En ese momento de estruendo no se les oía, pero el resto de jugadores del Córdoba CF saltaban sobre el escenario y parecían cantar: «¡Illa, illa, illa, volamos en Las Tendillas!». 

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