Turismo

Bellido aplaude que la Junta dé de baja viviendas turísticas que no cumplan los estándares de calidad

El presidente de la FAMP defiende que se aplique el decreto andaluz sobre viviendas turísticas en febrero 

José María Bellido y Arturo Bernal, en una imagen de archivo.

José María Bellido y Arturo Bernal, en una imagen de archivo. / CÓRDOBA

Irina Marzo

Irina Marzo

El presidente de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP), José María Bellido, ha valorado muy positivamente que la Junta de Andalucía haya dado de baja las licencias de 2.445 pisos turísticos en las ocho capitales andaluzas, a petición de los ayuntamientos, por incumplir los planes generales y otras normativas. En el caso de Córdoba han sido 50 las viviendas afectadas.

El alcalde ha explicado que la Junta de Andalucía a través de la Consejería de Turismo, que lidera Arturo Bernal, está llevando a cabo esta actuación en aplicación del decreto sobre viviendas turísticas aprobado en febrero y manteniendo reuniones con los ayuntamientos, al tiempo que se analizan los casos que se solicitan para posibles revocaciones de licencias emitidas por declaración responsable. "La Junta está haciendo la parte que dijo que iba a hacer, que efectivamente era revisar con criterios de calidad, de cumplimiento de su propia normativa, todas las viviendas turísticas que hay en el mercado", ha explicado Bellido.

Mínimos estándares de calidad

Para el presidente de la FAMP, la Junta de Andalucía "no está haciendo nada que no sea pedir unos mínimos estándares de calidad a las viviendas que se ofrecen para que puedan competir y podamos ofrecer un servicio turístico de calidad". Como alcalde de Córdoba ha valorado, además, que solo hayan sido 50 las viviendas afectadas con lo cual, ha reflexionado: "Primero, el fenómeno de la vivienda turística no es tan masivo en Córdoba como en otras capitales andaluzas, y segundo, por lo que se ve, son viviendas que por términos generales han incumplido con la normativa".

En todo caso, para Bellido lo importante es establecer, por un lado, límites en las zonas donde el fenómeno de la vivienda turística puede ocasionar un perjuicio al interés general por elevación de los precios, expulsión de vecinos, molestias urbanísticas y molestias de convivencia; y por otro lado, a través del urbanismo, la aplicación correcta de las reglas urbanísticas "con las condiciones que debe cumplir un inmueble dentro de una comunidad para destinarse a vivienda turística".

Tasa turística

El presidente de la FAMP también se ha referido a la tasa turística para la que se creó un observatorio para su estudio, y ha querido lanzar un mensaje de apoyo al turismo, que es "la principal industria andaluza por lo que queremos es cuidarla y mimarla". En este sentido, Bellido ha defendido que el estudio para la posible aplicación de una tasa turística no supone "en ningún caso atacar a esa industria, ni atacar a las empresas que están en ese sector, todo lo contrario, es cuidar la calidad, como se está haciendo ahora por la Junta de Andalucía en las viviendas turísticas".

Asimismo, para Bellido es importante, en segundo lugar, anticiparse a los problemas que ya se viven en otras comunidades autónomas y hacer que el fenómeno del turismo "siga siendo bien visto por todos nuestros vecinos, es decir, que no traspasemos una frontera donde empiece a haber problemas de convivencia, donde se considere que el turismo no es positivo, sino que es negativo".