Variante Oeste y ronda Norte de Córdoba afrontan una jornada crucial

Variante Oeste y ronda Norte afrontan una jornada crucial este lunes, día en el que hay previstas dos reuniones en las que se dará un importante paso para ambas vías, que son asignaturas pendientes de la red viaria en Córdoba desde hace décadas y que se encuentran entre las infraestructuras más demandadas por agentes económicos y sociales y por los colectivos vecinales.

Por un lado, en Madrid hay prevista una reunión entre representantes del Gobierno central y de la Junta de Andalucía con el fin de empezar a desbloquear un proyecto planificado hace más de dos décadas y atascado desde hace más de quince años, el segundo tramo de la variante Oeste, 2,3 kilómetros que unirán las carreteras del Aeropuerto (N-437) y la de Palma (A-431) dando así continuidad a la parte ejecutada y en servicio desde el 2011, que enlaza las autovías Madrid-Sevilla (A-4) y de Málaga (A-45) con la N-437.

Gobierno y Junta intentarán desbloquear el proyecto de la variante Oeste de Córdoba el 15 de julio

Por otro lado, hay contemplada una reunión en Córdoba entre representantes de la Junta, del Ayuntamiento, de los distritos Noroeste y Norte, de la Federación de Asociaciones Vecinales Al-Zahara y del Consejo del Movimiento Ciudadano para ver cómo ha quedado el proyecto definitivo del tramo de ronda Norte que unirá las glorietas María de Maeztu (Hipercor) y Santa Beatriz (centro comercial La Sierra), que es el más avanzado y el que ha superado la fase de redacción de proyecto, por lo que está casi a punto para su licitación.

Dos reuniones relevantes

Las dos reuniones tienen su relevancia. El encuentro convocado en Madrid para abordar el tramo que falta de variante Oeste, que es fundamental para dar salida hacia la autovía al transporte de mercancías procedente del Parque Logístico, pone fin a varios años en los que Gobierno central y Junta se han estado echando un pulso para ver quién daba el paso de convocar una reunión para empezar a trabajar en la actualización de un convenio firmado en el 2006.

La Consejería de Fomento, en manos entonces de Marifrán Carazo, se dirigió en 2020 al Ministerio de Transportes (en el que estaba como ministro José Luis Ábalos) para pedirle que convocase la comisión de seguimiento para revisar aquel convenio, demanda que ha repetido en distintas ocasiones y a la que siempre ha obtenido como respuesta que es ella la que debe dar el paso. El encuentro el 1 de julio en el aeropuerto de Córdoba de la consejera de Fomento, Rocío Díaz, con el ministro de Transportes, Óscar Puente, fue decisivo para poner fin a años de tira y afloja entre las dos administraciones.

Aquel protocolo de 2006 recogía el compromiso de ejecutar la segunda fase de la variante Oeste, obra que compete al Gobierno central pero en la que colabora la Junta. Aquel acuerdo indicaba que el Gobierno debía aportar 20 millones de los 23,6 en los que se presupuestó entonces y la Junta, 4. La primera tarea ahora es adaptar a los nuevos tiempos aquel documento, ya que hace seis años el presupuesto de esta carretera iba ya por 44 millones.

El trazado de esta variante irá paralelo al Parque Joyero y discurrirá entre la glorieta de la N-437 y la que hay en la carretera de Palma a la altura de las Palmeras.

Ronda Norte, la definitiva

La reunión sobre la ronda Norte puede ser decisiva para la licitación de la obra de 600 metros de vía que marcará el inicio de la ejecución de una carretera que compete a la Junta y que enlazará con la que ya ejecutó el Ayuntamiento, de manera subsidiaria (ante el incumplimiento de la junta de compensación de Mirabueno, que la dejó parada en plena crisis y a medio hacer) entre Fuente de la Salud y la N-432. Las previsiones son que este encuentro entre administraciones y vecinos sea el último y que tras él llegue el concurso de obra.

Desde que Fomento anunció hace cuatro años su propuesta de ronda Norte, tras descartar la del 2010 (que rondaba los 200 millones), ha habido múltiples reuniones con los vecinos para intentar incorporar sus demandas, entre ellas, que gran parte del trazado sea soterrado. Eso se ha conseguido en el segundo tramo, en los 1,6 kilómetros que irán desde la glorieta de Santa Beatriz hasta enlazar con la parte ya ejecutada por el Ayuntamiento. Sin embargo, en el primero, el que se debate ahora, solo irá soterrada la glorieta del Hipercor, que es lo que estaba previsto desde el primer momento, aunque la Junta ha propuesto distintas medidas para minimizar el impacto de esta vía largamente reclamada. Pese a que los vecinos quieren más tramo soterrado aún, todo indica que el proyecto no variará más.

La primera fase de la ronda Norte de la Junta está presupuestada en más de 30 millones de euros, aunque en un principio se contempló no sobrepasar los 18, mientras que la segunda, que es la que va más atrasada, superará los 80. Esta última no se encuentra aún ni en fase de redacción del proyecto, por lo que le quedan trámites hasta que esté en la misma situación que la primera. Los vecinos siempre han demandado que la ejecución de una vaya inmediatamente después de la otra para evitar demoras.

La Junta plantea medidas para minimizar el impacto de la ronda Norte en Córdoba

En las reuniones que han tenido lugar la Junta ha propuesto como medidas alternativas al soterramiento en la primera fase de la ronda Norte el asfalto fonorreductor, el calmado de tráfico, la inclusión de una vía de servicio paralela a las viviendas y una pantalla vegetal que separe la ronda de los bloques, que quedarán algo más alejados de la vía al coger ésta parte del parque del Canal.

Evolución de la propuesta

Cuando en julio de 2020 la Junta presentó el proyecto de la ronda Norte, para el primer tramo propuso una parte soterrada bajo la glorieta de Trassierra (María de Maeztu), que quedaría por encima de la nueva vía, que, a partir de ahí, discurriría en superficie por la Arruzafilla, donde se habilitaría una vía de servicio para las viviendas, hasta acabar en la glorieta de Santa Beatriz. En cuanto a la segunda fase del esbozo de julio, el tramo empezaba en la calle Teruel, descendía para ir soterrado a partir de la avenida de El Brillante, donde comenzaba un túnel de pantalla de 400 metros hasta el colegio Pablo García Baena. A partir de ahí se planteaba una parte en trinchera y, después, en la Asomadilla, un falso túnel.

Tras las reuniones celebradas desde entonces ha habido compromisos en relación al soterramiento de la línea eléctrica y del canal del Guadalmellato y propuestas para minimizar el impacto de la vía, como una pantalla vegetal de 12 metros o desplazar 16 metros la ronda hacia el Parque del Canal en el primer tramo.

En cuanto al segundo tramo los vecinos quieren que desde El Brillante a la Asomadilla sea todo túnel y, aunque en un principio solo había un tramo soterrado entre El Brillante y el colegio Pablo García Baena y otro en la Asomadilla, en las reuniones se logró el compromiso de llegar en túnel hasta el final. La propuesta surgida de los encuentros mantenidos desde 2020 implica que los carriles, en vez de ir por la calle Teruel, se adentren en la parcela del canal pegados al mismo. El trazado seguiría hacia El Brillante, que cruzará, adentrándose en el camping por la parte superior de la piscina siguiendo la huella del canal. En la parte de la Asomadilla la vía se acercaría al campo de fútbol para alejarse de las viviendas de Ingeniero Ruiz de Azúa. No obstante, el proyecto, que aún está sin redactar, será el que defina la segunda fase de la ronda Norte. De momento, el debate está en la más avanzada, la primera.

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