Investigación liderada por el Instituto de Biomedicina de Sevilla y el Centro Nacional de Biotecnología

Una vacuna desarrollada por el CSIC contra el covid protege de la infección en el cerebro

En un modelo de ratón demuestran que el SARS-CoV-2 produce pérdida neuronal | En el estudio participa el científico de Palma del Río Juan García Arriaza

Juan García Arriaza, en el laboratorio en el que trabaja, en una imagen reciente.

Juan García Arriaza, en el laboratorio en el que trabaja, en una imagen reciente. / CÓRDOBA

Elisa Manzano

Elisa Manzano

La colaboración científica ante el covid-19 demuestra que una vacuna del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en concreto la desarrollada en el Centro Nacional de Biotecnología (CNB) y liderada por Mariano Esteban y el palmeño Juan García Arriaza, protege de la infección y el daño cerebral causado por el virus. Juan García Arriaza, investigador y virólogo del CNB-CSIC, señala que «con una sola dosis del candidato vacunal MVA-CoV2-S no se detecta el coronavirus en el cerebro, siendo esterilizante a nivel cerebral».

El estudio se ha realizado gracias a una estrecha colaboración científica entre investigadores del Instituto de Biomedicina de Sevilla liderados por los doctores Javier Villadiego y Juan José Toledo Aral, e investigadores del CNB-CSIC, en este caso liderados por Juan García Arriaza. Los resultados obtenidos desvelan que el SARS-CoV-2 infecta y daña neuronas en distintas regiones del cerebro de un ratón susceptible al coronavirus y que estos efectos son evitados completamente por la vacuna española frente al covid-19 desarrollada en el CNB-CSIC. Aunque la patología del sistema respiratorio es la principal afectación de la enfermedad, muchos de los pacientes manifiestan importantes síntomas neurológicos, como la pérdida del olfato (anosmia), dolores de cabeza, malestar general, pérdida cognitiva, epilepsia, ataxia y encefalopatía. Desde esta realidad, en otoño de 2020, los investigadores de ambos institutos iniciaron la colaboración para poner en marcha un estudio que pretendía evaluar la presencia del virus en el sistema nervioso central y determinar si una vacuna era capaz de proteger frente a la infección cerebral, ante la evidencia de que el coronavirus afecta a otros órganos, además del pulmón.

Ensayos en animales

García Arriaza cuenta que desde el CNB se ocuparon de los ensayos en animales, mandando muestras a Sevilla, donde los expertos en cerebro del IBiS analizaron la infección del virus en las distintas regiones cerebrales, determinando que este «infecta neuronas, produciendo una pérdida neuronal y un daño cerebral asociado como alteraciones de los vasos sanguíneos cerebrales o activación de la glía». Tras comprobar la existencia de daños cerebrales se pasó a una segunda fase donde se administró el candidato vacunal MVA-CoV2-S, y el estudio revela que la vacuna del CNB-CSIC basada en el vector poxviral MVA (virus vaccinia modificado de Ankara), primera vacuna candidata generada en España, es esterilizante a nivel cerebral impidiendo la infección del virus en el cerebro a todos los niveles

Desde el equipo en Sevilla (IBiS, Hospital Universitario Virgen del Rocío / CSIC / Universidad de Sevilla) Javier Villadiego explica que «hemos llevado a cabo un estudio anatomopatológico y molecular muy detallado de las regiones cerebrales y tipos de células que han sido infectadas por el virus, siendo remarcable cómo el virus infecta mayoritariamente neuronas de distintas áreas».

Incluso tras una reinfección

Desde el equipo en Madrid (CNB-CSIC), Juan García Arriaza indica que «los resultados obtenidos fueron espectaculares, demostrándose que incluso la administración de una sola dosis de la vacuna MVA-CoV2-S evita completamente la infección del SARS-CoV-2 en todas las regiones cerebrales estudiadas y previene el daño cerebral asociado, incluso después de una reinfección con el virus». 

Por su parte, Mariano Esteban, investigador del CNB-CSIC, afirma que «estos resultados refuerzan los datos previos de inmunogenicidad y eficacia de la vacuna en tres modelos de animales --ratón, hámster y macaco--, que mostraban una potente respuesta inmunológica de anticuerpos de unión a la proteína S del virus y de anticuerpos neutralizantes frente a distintas variantes de preocupación del virus, así como activación de linfocitos T, marcadores esenciales para el control de la infección», puntualiza el científico. 

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