DESARROLLADO EN EL CENTRO AGROPECUARIO

Diputación y Universidad de Córdoba impulsan un estudio experimental para analizar el uso de áridos reciclados en caminos

El proyecto cuenta con un presupuesto de 24.000 euros financiados por la institución provincial

Autoridades y técnicos durante la prueba con el nuevo tipo de alfaltado.

Autoridades y técnicos durante la prueba con el nuevo tipo de alfaltado. / CÓRDOBA

Diario CÓRDOBA

Diario CÓRDOBA

Estudiar las posibilidades de sustitución de áridos convencionales por áridos reciclados mixtos o de hormigón en la pavimentación de caminos rurales de la provincia es el objetivo del convenio de colaboración suscrito entre la Diputación y la Universidad de Córdoba.

El vicepresidente primero y delegado de Sostenibilidad, Infraestructuras y Agricultura de la Diputación de Córdoba, Andrés Lorite, ha visitado, junto al director de Infraestructuras y Política Energética de la UCO, José María Flores, las instalaciones del Centro Agropecuario Provincial, donde se están llevando a cabo las pruebas experimentales de hormigones reciclados “que incluyen áridos reciclados de residuos de construcción y demolición (RCD) y sustituyen parte de los áridos convencionales procedentes de canteras”.

Así lo ha explicado Lorite, quien ha subrayado que “la idea es aplicar materiales reciclados y sostenibles en la ejecución del firme rígido de nuestros caminos rurales, utilizando para ello una ubicación que es idónea por su accesibilidad y cercanía como es uno de los caminos de servicio de nuestro Centro Agropecuario”.

Con este estudio, ha señalado el también vicepresidente primero, “vamos a llevar a cabo un estudio, tanto experimental como in situ, para ver la posible aplicación de áridos reciclados en la fabricación de hormigones para pavimentos de caminos rurales, de tal manera que podamos obtener conclusiones claras de dosificaciones a aplicar optimizando la sustitución de áridos convencionales por los reciclados”. 

“De este modo, reducimos el contenido de clinker y, a su vez, hacemos la aplicación de la fórmula más adecuada en un tramo experimental. Hemos de tener en cuenta que los residuos de construcción y demolición no sólo plantean un problema ambiental por su tamaño, sino también por su escaso tratamiento, que da lugar a impactos ambientales”, ha manifestado Lorite. 

Por su parte, el director de Infraestructura y Política Energética de la UCO ha manifestado que “desde el Vicerrectorado de Campus Sostenible agradecemos el apoyo de la Diputación a este tipo de proyectos que son una apuesta firme por la sostenibilidad y que estamos seguros de que revertirán en la mejora de toda la provincia”.

Entre estos impactos ambientales está la contaminación de suelos y acuíferos en vertederos incontrolados, el deterioro paisajístico y la eliminación de estos residuos sin aprovechamiento de sus recursos valorizables. En la práctica, los RCD que son procesados para su reciclaje incluyen una gran variedad de materiales como productos cerámicos, residuos de hormigón, material asfáltico y, en menor medida, madera, vidrio, plásticos, etc.

Por último, el diputado provincial ha hecho hincapié en que “para la Diputación de Córdoba este tipo de convenios de colaboración institucional son fundamentales porque, gracias a ellos, se incentivan líneas de investigación que inciden en fomentar políticas en el ámbito rural, en este caso en materia de infraestructuras rurales”.

En cuanto al contenido del convenio, Lorite ha abundado en que “es necesario aplicar fórmulas de hormigones de pavimentos reciclados para la rehabilitación y conservación de caminos rurales de manera que presenten una vida útil muy extensa y que sean infraestructuras sostenibles y con una reducida huella de carbono”.

Este proyecto de investigación, fruto del convenio de colaboración que mantienen la Diputación y la UCO, está coordinado por Paco Agrela, catedrático del Área de Ingeniería de la Construcción, Departamento de Ingeniería Rural, Construcciones Civiles y Proyectos de Ingeniería de la Universidad de Córdoba.

Como ha explicado Agrela, “se ha actuado en un tramo de carretera que tiene unos 80 metros de longitud y consta de seis segmentos diferentes. Los dos primeros funcionan como control y están construidos con hormigón normal en el que se mezclan arena, grava y gravilla. En segundo lugar, hay dos tramos formados con árido reciclado mixto en el que los residuos de construcción y demolición sustituyen un 35% de la grava y la gravilla y un 10% de la arena. Por último, hay dos tramos con árido reciclado de hormigón”.

“Con la utilización de estos materiales reciclados buscamos aumentar la sostenibilidad y la durabilidad de la infraestructura rural. La carretera consta también de una serie de testigos que ofrecerán al equipo investigador información sobre la resistencia de la carretera y cómo se va comportando en función de los diferentes tramos”, ha detallado Agrela.