El final de la restricción se sustenta en la mejora del pantano de Iznájar

Concluyen las limitaciones de agua nocturnas en Lucena después de diez meses

El equipo de gobierno anuncia la supresión de la medida de ahorro por las fiestas patronales, al menos, hasta el consejo de Aguas de Lucena

Los grupos de la oposición critican las decisiones unilaterales

María de la O Redondo y Aurelio Fernández.

María de la O Redondo y Aurelio Fernández. / M. GONZÁLEZ

Manuel González

Manuel González

El inicio de las Fiestas Aracelitanas ha coincidido con la finalización de los cortes nocturnos de agua en Lucena, aplicados desde el verano pasado. Teóricamente, el equipo de gobierno popular adopta esta decisión con carácter temporal, hasta el próximo consejo de Aguas de Lucena. Pero las reiteradas peticiones y exigencias por parte de la oposición sobre el levantamiento de esta medida de ahorro auguran una ratificación en la siguiente sesión.

La progresión en el almacenamiento del embalse de Iznájar, que hace unos días evolucionaba desde la situación de alerta hacia el nivel de emergencia, supone el principal argumento esgrimido por el gobierno municipal. La supresión de las restricciones, efectiva desde el día 1 y comunicada este viernes, ha provocado un aumento en una hora y media del tiempo de bombeo solicitado a Emproacsa.

PSOE, Cs e IU han criticado enérgicamente la dilatada demora en convocar al consejo de Aguas de Lucena (la última sesión aconteció el 22 de marzo), y reprochan al gobierno municipal la adopción de resoluciones unilaterales. El alcalde, Aurelio Fernández, justificó estas conductas en problemas de agenda y añadió que «las veces que hemos levantado las restricciones, de forma puntal, tampoco se ha tomado en el consejo», puntualizando que la consejera delegada y el presidente «las podemos tomar, porque está entre nuestras competencias».

En su intervención, María de la O Redondo, consejera delegada de Aguas de Lucena, ha negado categóricamente que la permanencia de los cortes persiga equilibrar las cuentas de Aguas de Lucena, como sostiene la oposición, y califica de «malintencionada» esta tesis.