Provincia

Intercaza 2024: No hay venenos ocultos para 'Noa'

La jornada del sábado en la muestra cinegética ha contado con casi 70 actividades, entre las que se encontraban conferencias, exhibiciones, presentaciones o talleres, todo en el Centro de Ferias del Parque Joyero

La jornada del sábado en Intercaza

Manuel Murillo

Rafael Verdú

Rafael Verdú

Los venenos en el campo y en los cotos de caza son un problema contra el que lucha la administración ambiental de la Junta de Andalucía desde hace décadas. Se emplean para acabar con depredadores, pero los cebos envenenados pueden ser consumidos por todo tipo de animales, incluyendo especies protegidas, de modo que su uso está tipificado como un delito. 

Para detectar el uso ilegal de venenos en el campo y en el monte, los agentes medioambientales disponen de una ayuda inestimable: una unidad canina especializada en el rastreo de la ponzoña, adiestrada para localizar el veneno también en vehículos y casetas de aperos, donde es mucho más difícil encontrar el cuerpo del delito. Así lo ha mostrado este sábado en una exhibición en Intercaza Antonio Valero, uno de los miembros de esta unidad de la Consejería de Medio Ambiente. 

La perra 'Noa'

Noa es la perra de raza belga malinois que ha mostrado sus habilidades en público. Tras cinco años de adiestramiento, el animal es capaz de detectar el veneno gracias a su potente olfato. Puede recorrer cinco kilómetros campo a través en una hora y cuando descubre el cebo, se sienta para marcar el objetivo. Después llegan los agentes ambientales para tomar pruebas y tratar de localizar a quien ha cometido el delito. 

Hace 20 años, en Córdoba se detectaban unos 160 cebos envenenados en cada temporada, una cifra que se ha reducido muchísimo. Hoy son apenas una veintena, pero no por ello los agentes bajan la guardia. Se realizan inspecciones rutinarias, pero también tras un aviso de particulares, para lo cual es necesaria la colaboración ciudadana. Los perros de la unidad canina están entrenados para no tocar el veneno, y en estas dos décadas de vida de la unidad sólo se ha dado un caso de envenenamiento de un perro. Por suerte, los agentes pudieron intervenir a tiempo y el animal fue tratado de los síntomas y sobrevivió sin mayores consecuencias.

Agentes de Medio Ambiente con la perra 'Noa', experta en localizar veneno.

Agentes de Medio Ambiente con la perra 'Noa', experta en localizar veneno. / Manuel Murillo

Mes redonda sobre la caza menor

La jornada de este sábado en Intercaza ha estado plagada de exhibiciones, exposiciones, presentaciones y conferencias. Casi 70 en total, lo que da una idea de la actividad de una feria que desde ahora se celebra en el Centro de Ferias del Parque Joyero. 

Entre ellas destacaba una mesa redonda sobre la situación actual de la caza menor, en la que ha participado Antonio Arenas, Catedrático de Sanidad Animal de la UCO, quien ha explicado los problemas a los que se enfrentan las dos principales especies cinegéticas, como son la perdiz y, sobre todo, el conejo. 

Vista general de Intercaza en el Centro de Ferias.

Vista general de Intercaza en el Centro de Ferias. / Manuel Murillo

"Tienen problemas de enfermedades, sobre todo la mixomatosis, que hace que baje la densidad, a la que suma la enfermedad hemorrágica del conejo", ha apuntado Arenas. En esa situación, los depredadores buscan otras especies, especialmente la perdiz, lo que alimenta el círculo vicioso. Al final, los cazadores optan por realizar sueltas, lo que a su vez genera otros problemas como la transmisión de enfermedades. Son especies habituadas a las granjas, donde dichos males "no tienen trascendencia ninguna pero sí la tienen en el campo", ha dicho el especialista. 

Suscríbete para seguir leyendo