Consumo

La inflación de los 'super': la cesta de la compra se encarece un 71% en los últimos cinco años

El IPC de los alimentos se moderó tres puntos en mayo hasta el 4,4% y el Gobierno mantiene la prórroga de la rebaja del IVA para productos básicos y deja al 0% la del aceite

Los supermercados multiplican el precio de los productos frescos desde el campo.

Los supermercados multiplican el precio de los productos frescos desde el campo. / EUROPA PRESS

Pablo Gallén

La reciente alza en los precios de la cesta de la compra en España ha tenido un impacto significativo en el poder adquisitivo de los hogares, en especial para aquellos con ingresos medios y bajos. Un estudio detallado realizado por el banco alemán Raisin ha mostrado que, en promedio, los precios de los productos alimenticios esenciales han aumentado un 71% desde 2019 hasta 2024. Este análisis se basa en datos reales de precios obtenidos de páginas de supermercados a través de una herramienta que permite comparar precios actuales con los de años anteriores.

Productos analizados

Los productos incluidos en este análisis abarcan una gama de alimentos básicos como:

  • Lácteos
  • Frutas
  • Verduras
  • Huevos
  • Pasta y Arroz
  • Legumbres
  • Carne
  • Pescado
  • Café y cacao
  • Cereales

Incremento de precios y reducción de cantidades

El informe constata que, además del aumento de precios, algunas empresas han adoptado la estrategia de 'reduflación', donde la cantidad del producto disminuye mientras se mantiene el precio. Esto afecta indirectamente a los consumidores, quienes reciben menos producto por el mismo coste, exacerbando la presión sobre los presupuestos familiares.

Impacto en el poder adquisitivo

A pesar de que los salarios nominales han aumentado, el incremento no ha sido suficiente para mantener el poder de compra frente a la inflación. El salario mínimo interprofesional (SMI) ha subido un 26%, de 900 euros en 2019 a 1.134 euros en 2024. Sin embargo, este aumento palidece frente al 71% de incremento en el coste de la cesta de la compra.

Para las familias, esto significa que aunque sus ingresos han aumentado nominalmente, la proporción de sus ingresos destinada a la compra de alimentos ha incrementado significativamente. Como resultado, muchas familias deben reducir la cantidad de productos que adquieren o gastar una mayor parte de sus ingresos en necesidades básicas, dejando menos margen para el ahorro o el gasto en otras áreas.

Mónica Pina, responsable de Raisin España, subraya la desconexión entre los incrementos salariales y el Índice de Precios al Consumo (IPC), indicando que esta desincronización impacta directamente en el poder adquisitivo de los consumidores. Según Pina, para mantener el mismo nivel de compras de 2019, los hogares deben ajustar su consumo significativamente, lo que demuestra una erosión en la capacidad de compra y ahorro.

El estudio de Raisin evidencia un desajuste entre el aumento de los costes de la vida y los incrementos salariales, poniendo de relieve la creciente presión económica sobre los hogares en España. A medida que los precios continúan subiendo, es crucial que se tomen medidas para alinear los incrementos salariales con la inflación, asegurando que las familias puedan mantener su poder adquisitivo y calidad de vida. El Gobierno ya ha adelantado que prorrogará más allá del 30 de junio la rebaja del IVA para una cesta de productos básicos y la reducción del IVA al 0% al aceite de oliva.