Selección italiana

Donnarumma: un capitán poco convencional que disfruta con el mejor maestro

Gigio Donnarumma es introvertido y tímido, pero ejerce de líder desde su rigor en el trabajo al lado al campeón del mundo Gianluigi Buffon como parte del staff de Spalletti

Donnarumma es el líder de Italia comandando bajo los palos

Donnarumma es el líder de Italia comandando bajo los palos / EFE

Jordi Gil

Jordi Gil

Italia se ha puesto en manos de su mayor pilar para tratar de defender la corona europea. Con su 1,99 m., su mayor madurez como portero y el brazalete en la manga, Ginaluigi Donnarumma está llamado a ser capital para que Italia aspire a ganar de nuevo la Eurocopa, como hizo en 2021 en Wembley.

Donnarumma fue el héroe en la anterior edición de la Euro, pero ahora está aún más respaldado con la figura de un gran mito, como es el campeón del mundo en 2006, Ginaluigi Buffon. El ex guardameta de la Juventus es uno de los ayudantes de la renovada Italia de Luciano Spalletti y sus consejos son vitales para un meta que admira mucho a su predecesor bajo los palos de la selección.

Spalletti quiere cuajar una gran Eurocopa para dejar atrás el mal sabor de boca por las dos últimas ausencias en los Mundiales, pese a que el título del 2021 fue una alegría que compensó los disgustos por no jugar ni en Rusia ni en Qatar. Ha dotado al equipo de juventud y un estilo diferente, más ofensivo y valiente que antaño.

Ginaluigi Buffon es uno de los ayudantes de Spalletti con Italia

Ginaluigi Buffon es uno de los ayudantes de Spalletti con Italia / EFE

La experienciaa le dice a Spalletti que dar el brazalete al portero es una buena idea para ltalia. Dino Zoff y Gianluigi Buffon son dos claros ejemplos con sus Copas del Mundo en el palmarés. Donnarumma será el capitán en esta Eurocopa, con solo 25 años, pero tiene un poso suficiente como para comandar a sus compañeros.

No necesita gritar

Su forma de ser deja huella en el vestuario. No es un capitán histriónico ni mucho menos. No es algo que vaya con su carácter tímido e introvertido, aunque tienen otras cualidades para ser un líder.

Su rigor en el trabajo y la capacidad para generar un ambiente de trabajo agradable han hecho que se ganara a sus compañeros. Hablan de él en el vestuario como una persona de gran corazón y afable, rompiendo los tópicos de que el capitán debe pegar voces o ser rudo para conseguir que le respeten.

Donnarumma es un referente para sus compañeros en Italia

Donnarumma es un referente para sus compañeros en Italia / EFE

Los jóvenes están encantados con él. De tener delante a la mítica pareja Chiellini-Bonucci, ahora tiene a los jóvenes Bastoni y Calafiori. Los centrales se sienten cómodos con la manera de mandar de Donnnarumma. El meta del PSG transmite la tranquilidad que requieren sus compañeros atrás para ser fiables. El error que costó el gol de Albania nada más empezar fue achacado a los nervios de una zaga novel y se han propuesto que no se vuelva a repetir.

El trabajo con Buffon

El punto débil de Donnarumma y que intenta corregir junto a Buffon son las salidas en la estrategia. Pese a su altura, le cuesta dominar en el área pequeño con los balones aéreos. Los goles de Christensen y Hummels en la Champions League son los mejores ejemplos. El italiano sabe que debe aprovechar mucho mejor su envergadura y que no solo sirva para llegar a balones imposibles con sus estiradas.

Su tamaño y agilidad le ha llevado a ser un especialista en los penaltis. Una faceta clave para conquistar la Eurocopa del 2021. En las semifinales le detuvo a Morata la pena máxima decisiva antes de que Jorginho sentenciar ante Unai Simón. Mejor todavía estuvo en la final atajando los tiros de Sancho y Saka. Ni tan siquiera celebró alocadamente su última parada. Su carácter no está casado con las extravaganciasAnte España intentará mostrar otra faceta destacable como es su juego con los pies. Spalletti quiere que el equipo salga jugando desde atrás y el portero es clave para dar nitidez. Italia intentará dominar desde la posesión, algo inédito en la azzurra, y otra prueba de fuego para una Roja a la que ya no le importa en exceso defender para salir con verticalidad. Una lucha de estilos con papeles invertidos, empezando por la portería.