La UE en la Universidad de Córdoba

La UCO respalda el éxito de la Unión Europea a las puertas de los comicios

Cuestiones como la eliminación de fronteras, la separación de poderes o la legislación común demuestran, según investigadores de la UCO, que la UE funciona, de hecho, como un Estado federal

El próximo domingo se celebran elecciones europeas para constituir el nuevo Parlamento europeo.

El próximo domingo se celebran elecciones europeas para constituir el nuevo Parlamento europeo. / EFE

El próximo domingo, 9 de junio, se celebran nuevas elecciones para elegir a los diputados al Parlamento Europeo. La directora del Centro de Documentación y Estudios Europeos (CDE), Magdalena Reifs, cree que la ciudadanía es consciente de la importancia de estos comicios y del papel de la Unión Europea en sus vidas pero «es importante que todos contribuyamos al conocimiento de la realidad europea. Los españoles somos muy europeístas», dice.

Vivimos en Europa y la legislación europea marca nuestras vidas más de lo que a veces somos conscientes pero el Derecho de la Unión Europea es un gran desconocido. El profesor de Derecho Administrativo de la UCO Antonio Bueno explica esta paradoja: «La Unión Europea pertenece a una categoría muy curiosa: la de los (grandes) poderes públicos invisibles. Algunas Administraciones públicas, que prestan servicios directos a los ciudadanos (sanidad, educación o seguridad), son muy identificables. Por ejemplo, en Córdoba sabemos que el Estado, la Junta de Andalucía o el Ayuntamiento existen, entre otras cosas, porque los vemos, físicamente, en la Guardia Civil, en el Hospital Reina Sofía o en Aucorsa, respectivamente. Pero la Unión Europea no presta servicios públicos de manera directa y eso la convierte en un poder público casi invisible, a pesar de la extraordinaria fuerza que tiene. Lo que ocurre es que esta fuerza se manifiesta en los ámbitos normativo y presupuestario, que son difíciles de ver para la ciudadanía. Por ejemplo, cuando la Guardia Civil controla los flujos migratorios en nuestras fronteras vemos a sus agentes, que son funcionarios públicos españoles, y responsabilizamos de su actuación al Ministerio del Interior, que es su jefe. Lo que no vemos es que las normas que regulan su actuación han sido adoptadas en la Unión Europea. Salvando las distancias, es algo similar a lo que ocurre con las Diputaciones Provinciales, que tienen una grandísima incidencia en la prestación de servicios públicos locales, solo que de manera indirecta, lo que explica que también las mismas sigan siendo grandes desconocidas».

Separación de poderes

La democracia se basa en la separación de poderes y en el Estado de Derecho. En el caso de la UE, la separación entre el poder legislativo, el ejecutivo y el judicial es, en opinión de Antonio Bueno, «otra prueba del éxito político de la Unión».

«A ninguna organización internacional, de Naciones Unidas a la Organización Mundial de la Salud, se nos ocurriría aplicarles la exigencia de la separación de poderes. Este es un principio que solo se emplea para los estados», puntualiza. Sin embargo, «lo cierto es que en la Unión Europea contamos con un poder legislativo (el Parlamento y el Consejo, que actúan como cámara baja y como cámara de representación territorial), un poder ejecutivo (encarnado por la Comisión Europea y las agencias) y un poder judicial (visible en el Tribunal de Justicia de la UE). Este esquema, absolutamente único entre todas las organizaciones internacionales, es un fuerte indicio de que, tal vez, la Unión Europea se encuentra muy próxima a ser un Estado federal. O de que acaso solo haga falta el valor político y ciudadano de asumir que, de hecho, ya lo es».

En cualquier caso, como bien dice Magdalena Reifs, «hace ya 75 y cinco años que se puso en marcha el proyecto europeo en el que se integran ya 27 estados. Ha habido momentos complicados como el brexit, pero, sin duda, logros muy importantes que disfrutamos en nuestra vida cotidiana y parece que hayamos tenido siempre, como disfrutar de derechos y libertades comunes a todos. Somos, no lo olvidemos, un referente mundial en respeto a esos derechos y en la implantación del estado del bienestar. Nuestro reto es reconocer todo ello, respetarlo, mantenerlo y compartirlo».

La Europa emigrante asume el reto de la recepción de inmigrantes

La importancia normativa de la Unión Europea no ha pasado desapercibida para la Universidad de Córdoba. En las últimas tres décadas, el área de Derecho Administrativo de la UCO ha desarrollado investigaciones en algunos de los ámbitos del Derecho Administrativo de la Unión que más incidencia tienen en la vida cotidiana y el entorno cordobés, varias de ellas bajo forma de tesis doctorales que han resultado reconocidas y premiadas.

A pesar de haberse enfrentado a momentos difíciles como el brexit (la salida de Reino Unido de la Unión), los investigadores de la UCO consideran que el proceso de integración avanza y «la UE, no solo no es un fracaso, sino un éxito» .

Desde la implantación del mercado interior europeo, las fronteras han desaparecido para los ciudadanos y las mercancías de los países miembros y esto, que es una oportunidad, ha implicado modificaciones a nivel legislativo, por supuesto, pero también social. «Esta es una de las transformaciones más fascinantes ocurridas en Europa y, tal vez, la mejor prueba del éxito de la Unión Europea», asegura Antonio Bueno, profesor del Área de Derecho Administrativo de la Universidad de Córdoba y especialista en Derecho Administrativo Europeo.

Inmigración

«Todos los Estados miembros, sin excepción, hemos sido países de emigrantes en nuestra historia reciente. Algunos, como España, Portugal o Irlanda, lo fuimos hasta bien mediado el siglo XX. Sin embargo, coincidiendo con el fortalecimiento del proceso de integración, Europa occidental se ha convertido en un receptor de personas. Existe una relación de causalidad entre ambos fenómenos. La Unión Europea ha aportado estabilidad a nuestras instituciones, ha ayudado a consolidar nuestras democracias, ha facilitado un desarrollo económico equilibrado entre regiones y, a pesar de sus múltiples carencias, ha permitido que nuestros países sean el lugar en el que personas de todo el mundo quieren estar con sus familias, prosperar y desarrollarse. Se puede ver la inmigración como un problema. Yo prefiero verla como una prueba del éxito de nuestro modelo y como una responsabilidad histórica», subraya Bueno.