Parejas

Mantén viva la chispa en tu relación con estas diez recomendaciones

El tiempo y la monotonía en la pareja puede apagar la llama, pero no te preocupes, tiene remedio

¿Sientes que algo se ha enfriado en tu relación de pareja? El tiempo y la monotonía pueden jugar en contra de nuestro vínculo afectivo. Cuando pasa el enamoramiento y la relación avanza, surgen rutinas que pueden llegar a apagar la chispa. Pero no te preocupes: en muchos casos, ¡tiene remedio!

Y la solución, en la mayoría de las ocasiones, es más sencilla de lo que nos imaginamos. En vez de dejarnos arrastrar por el bucle de ansiedad y preocupación que nos puede afectar cuando afloran estos pensamientos y estas sensaciones, entra en acción y aviva la chispa con estos consejos:

Comunicación clara y honesta

La comunicación es la base de toda relación humana. Expresarse con claridad y honestidad es vital para que la relación no se resquebraje. Y, aunque crees que tu comunicación es correcta, generalmente no somos conscientes de cómo nos estamos comunicando.

¿Que no? Con el tiempo, en las parejas se crean patrones poco saludables en todos los ámbitos. Y la comunicación no es menos. Por ejemplo, podemos asumir que nuestra pareja sabe lo que estamos pensando y no siempre tiene que ser así. También puede ser común evadir temás difíciles y que generen tensión. Ante esto, repetimos, mantén una comunicación clara y honesta.

Sorprende a tu pareja

¿A quién no le gusta una buena sorpresa? Los seres humanos reaccionamos positivamente a las sorpresas que nos agradan y este pequeño acto puede sumar, y mucho, a nuestra relación.

Para ello, no hace falta complicarse en exceso: ¿Sabes cuál es la comida favorita de tu pareja? Prepárale una cena. ¿Qué tal si pruebas a hacerle un regalo sin motivo alguno ni fecha especial? Le sorprenderás seguro.

Mantener intimidad

Esa misma rutina de la que hablábamos al principio puede tener también repercursión en la intimidad, que muchas veces puede quedar relegada a un lado en el trajín diario de ambos. Por eso, para avivar la chispa de tu relación, es importante propiciar los momentos de intimidad.

Una pareja en la cama.

Una pareja en la cama. / Freepik

La esencia de este consejo está en mantener la conexión emocional. Cuando hablamos de intimidad no nos referimos especialmente a relaciones sexuales, sino a esos momentos únicos que puedes compartir con tu pareja. En definitiva: tiempo de calidad.

Planificar citas regulares

A mantener la chispa contribuye también la planificación de citas regulares. No dejes a la improvisación una parte esencial de la relación como pueden ser los planes en pareja. Recuerda cuando fuimos a..., recuerdas cuando hicimos... Son frases típicas que se repiten con el paso de los años. Pero podemos evitarlas reservando un espacio de nuestro tiempo a la planificación.

Cada semana o cada dos semanas haz listas de planes indicando el día y la hora. Sé específico. Y, sobre todo, divertiros juntos. Las ideas pueden ser tantas como tu imaginación te lo permita.

Practicar el perdón y la paciencia

Las pequeñas heridas que pueden aparecer en los momentos de tensión o tras las discusiones tienen su cura en dos prácticas muy necesarias para garantizar el futuro de la pareja y mantener viva la chispa.

Practica el perdón y la paciencia para que tu relación sea fuerte y duradera. Para ello, será necesario que sueltes: deja ir esas pequeñas cosas que guardas en el interior y te generan ansiedad. Y, te decimos más, ten cuidado con enfocarte en los errores del otro. No os beneficiará.

Nuevas experiencias

Quizás vaya de la mano con sorprender a la pareja o planificar planes, pero merece la pena detenerse en la idea de apostar por experiencias nuevas. Esto hará que se rompa esa rutina que quizás esté apagando la chispa de vuestra relación.

Aquí es donde entran las tan populares escapadas románticas. Sí, también ayudan en esta misión de avivar la pasión.

Aprender juntos

Una relación es cosa de dos y, por eso, aprender juntos es esencial para mantener la llama del amor. Esta simple acción, que puede surgir de cualquier aspecto de la vida, es muy útil para crecer como pareja.

Además del conocimiento que puedes adquirir individualmente, el hecho de aprender con tu pareja puede impulsar la relación. ¿No se te ocurren ideas? Seguro que hay muchos temas de interés que tenéis en común. Podéis probar a realizar un curso online o acudir a clases de baile.

Ser afectivos

Aunque parezca evidente que es necesario, no siempre somos tan afectivos con nuestra pareja como deberíamos. Por eso, párate a reflexionar sobre cómo estás comportándote en tu relación y si estás dando todo lo que puedes.

Ese calor de la pareja es vital para que la llama no se apague, así que tómate tu tiempo en ser afectivo.

Aceptar cambios

La empatía se trabaja diariamente y pasa, en gran parte, por adaptarse a los cambios. Sí, adáptate. Es normal que, a lo largo de una relación, surjan distintas circunstancias. Unas son más fáciles de aceptar y otras cuestan más. Pero, ante ellas, hay que adoptar una actitud positiva.

En este apartado, entra el apoyo mútuo, tan imprescindible cuando uno busca consuelo en esa persona especial. Se trata, en definitiva, de crecer juntos.

Compartir un proyecto

Por último, una manida frase: compartir es vivir. Comparte con tu pareja. Pero no compartas solo momentos especiales o tiempo, prueba a tener en común un proyecto. Eso ayudará a mantener la chispa después del tiempo.

Cierto es que, con frecuencia, el tiempo lleva inevitablemente a compartir proyectos. Esto puede ir desde un simple viaje hasta compartir un hogar.