Estos son los tres tipos de pan que puedes comer para adelgazar

Uno de los alimentos más emblemáticos de la dieta mediterránea es el pan: un alimento que ha sido pilar fundamental en la dieta de millones de personas a lo largo y ancho del mundo. Lo podemos encontrar en una inmensa variedad de regiones y momentos del día: desde la tostada clásica del desayuno hasta el acompañamiento indispensable para comidas y cenas, está presente en prácticamente todas las mesas del mundo. No obstante, su relación con el objetivo de perder peso lo ha hecho un objeto constante de debate.

Aunque se come pan en todo el mundo, en el caso de la dieta mediterránea su posición es realmente importante como fuente de carbohidratos complejos que son los que ayudan a proporcionar energía de forma sostenida a lo largo del día. En el caso de estas costumbres culinarias, se acompaña de otras opciones saludables como frutas, verduras, aceite de oliva o pescado y se elabora (tradicionalmente) con ingredientes naturales y saludables, como la harina integral y diversos cereales.

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Por un lado, el pan aporta una serie de beneficios a nuestra dieta que incluyen fibra, vitaminas y minerales que están presentes en las opciones integrales; pero por otro, su consumo en exceso puede dar lugar a un aumento de peso, especialmente si se eligen las opciones refinadas con niveles de nutrientes y fibra más bajos.

No obstante, uno de los grandes mitos sobre el pan (y de los más extendidos) es que comerlo lleva de forma inevitable a subir de peso: pero esto no es estrictamente cierto. La clave está en moderar las cantidades para ajustarlas a nuestros objetivos de gasto calórico mientras que elegimos las opciones más nutritivas.

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Comer pan y adelgazar

Para que el pan y una dieta para adelgazar sean compatibles, hay varios requisitos a los que tenemos que prestar atención: para empezar, debe tratarse de un pan rico en fibra, con vitaminas y minerales y elaborado preferiblemente con granos enteros en lugar de harinas refinadas. Por otra parte, también debe tener un contenido bajo en grasas y azúcares añadidos como los siguientes ejemplos:

Pan de centeno

Esta opción de pan, disponible en la mayoría de panaderías y supermercados, tiene la ventaja de ser rico en fibra y nutrientes: una opción exelente para sustituir al pan blanco. Con su alto contenido en minerales y ácidos grasos saludables, es una opción estupenda y nutritiva para quienes quieren perder peso.

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Pan de Trigo Integral 100%

Este tipo de pan es una buena opción para controlar los niveles de azúcar en sangre y el tránsito intestinal, ya que ofrece una gran cantidad de fibra, vitaminas y minerales; siendo una opción saludable para cualquier momento del día.

Pan de avena

El pan de avena es una opción estupenda para quienes tienen que controlar su colesterol y mantenerse saciado durante más tiempo. Además, su contenido bajo en gluten lo hace muy buena opción para las personas sensibles a esta proteína.