Consumo

Satisfacción en el sector oleícola cordobés por la eliminación del IVA del aceite de oliva

Las organizaciones agrarias estiman en unos 45 céntimos la bajada del precio en los lineales

Aceite de oliva a la venta en un supermercado de Córdoba.

Aceite de oliva a la venta en un supermercado de Córdoba. / A.J. GONZÁLEZ

Rafael Valenzuela

Rafael Valenzuela

Optimismo en el sector oleícola de la provincia de Córdoba tras el anuncio hecho por el Gobierno central de rebajar el IVA del aceite de oliva del 0% a partir de julio e incluir a este producto en el grupo de los que tendrán un IVA superreducido, del 4%, cuando se retiren las medidas excepcionales tomadas con motivo de la crisis y guerra de Ucrania. El motivo fundamental, en el que coinciden todas las partes consultadas por este periódico, es que la medida puede ayudar a incrementar las ventas, lo que repercutirá positivamente en todas fases del sistema productivo. Sin embargo, desde el ámbito de la defensa de los consumidores se recibe con recelo la noticia, que la consideran solo un maquillaje para las subidas de precios.

Asaja, medida insuficiente

Así, desde Asaja Córdoba, su presidente Ignacio Fernández de Mesa, ha señalado a CÓRDOBA que, evidentemente, esa bajada puede facilitar una mayor compra de aceite por el consumidor, sin embargo, ha cuestionado que la medida sea suficiente para garantizar dicho consumo. Se refiere el empresario a que este año solo quedan unas 500.000 toneladas de aceite en el mecanismo de enlace entre campañas, con unas salidas mensuales de unas 100.000, que serán, en principio a las que se aplicaría la norma, pero de cara a la temporada próxima, cuya producción se espera mayor, no se sabe qué ocurrirá. A juicio de Fernández de Mesa se mantendrá la tensión de los precios, por lo que cree que “posiblemente la medida sea insuficiente para la contención de los mismos.

UPA, acertada decisión

Por su parte, Miguel Cobos, secretario general de UPA en Córdoba, ha explicado que la medida es muy positiva, no solo por la bajada actual al 0%, sino por la inclusión del aceite de oliva en del grupo de alimentos de primera necesidad, por lo que cuando acaben las medidas puntuales por la sequía y la subida de los gastos de producción por la guerra de Ucrania, se le aplicará el IVA superreducido como producto de primera necesidad, con lo que pasará del 10% al 4% de forma definitiva y, a su juicio, eso debe tener repercusión en el precio final del producto. La eliminación del IVA que empezará a aplicarse en julio, deber suponer, según los cálculos de UPA, que en los lineales cada litro baje entre a 0,35 y 0,50 centímos (0,45 de media). Cree Cobos que la medida es positiva, porque, aunque los productores no la notarán por sus características impositivas (pagan un IVA compensado del 12%) será bueno para incrementar las ventas al consumidor final.

Cooperativas, "nos beneficia"

En similares términos se pronuncia Rafael Sánchez de Puerta, presidente de Cooperativas Agroalimentarias de Córdoba, que indica que “todo lo que sea facilitar el consumo a nosotros nos viene bien porque supondrá incrementar nuestras ventas”. Valora, por lo tanto, el empresario del hecho de que se facilite a los consumidores el acceso a un mejor precio al aceite de oliva, con la inclusión del mismo en el bloque de productos de primera necesidad, porque eso, por otro lado, también ayuda a mejorar la calidad de la alimentación de los ciudadanos.

COAG, favorece al sector

La secretaria general de COAG en Córdoba, Carmen Quintero, también ha mostrado su satisfacción por la medida, asegurando que "todas las medidas que se empleen para aumentar el consumo del aceite de oliva y para promocionar este producto nos parece que algo que favorece al sector".

Las almazaras, ventaja e inconveniente

La lectura que hace de la medida la Asociación de Almazaras Industriales de Córdoba tiene una doble vertiente, según ha explicado a CÓRDOBA su presidenta, Belén Luque, que ha indicado que por un lado “se atiende a una petición que veníamos haciendo desde hace años las almazaras, que es la de considerar al aceite como un producto de primera necesidad”. Eso es positivo porque podrá potenciar la compra por parte del consumidor final. Pero, por otro lado, asegura que supondrá “una nueva dificultad” para estas empresas, porque “nosotros repercutimos e IVA a los productores en un 12%, pero venderemos el aceite al 0%”, eso, apunta Luque, generará “un desfase económico temporal”, en las empresas. La Asociación de Almazaras mueve, aproximadamente, el 50% de la producción de aceite de la provincia de Córdoba.

Aemo, noticia esperada

Desde la Asociación de Municipios del Olivo (AEMO), su presidenta y alcaldesa de Montoro, Lola Amo, también hace una lectura positiva. Amo indica que “la bajada del IVA del aceite de oliva es una noticia muy positiva y esperada. Consideramos que el aceite de oliva en España es un producto indispensable en nuestra dieta por sus cualidades culinarias y saludables, por tanto desde AEMO pensamos que es una medida muy acertada para el bien del consumidor español”.

La DO de Priego, reducir el gasto del consumidor es positivo

Desde la Denominación de Origen de Priego, su presidente, Rafael Muela, ha señalado que "todo lo que sea reducir el impacto que tenga en los bolsillos de los consumidores el gasto correspondiente al aceite de oliva, yo pienso que es una buena noticia de cara al consumidor", pero matiza que "quizás lo que no sea adecuado es que se está utilizando como herramienta política y lo que sí desearía es que hubiese un tipo reducido como el que proponen a partir del 1 de enero y que ese tipo se mantenga a lo largo del tiempo y de esa manera dejemos de tener el aceite de oliva como herramienta política", pero concluye con un mensaje positivo indicando que "todo lo que sea ayudar al consumidor a que pueda consumir una aceite de oliva virgen extra y a que eso reduzca el impacto económico en el gasto de la cesta de la compra creo que es positivo",

Facua, la voz más crítica

La única voz discordante ante este anuncio procede de los representantes de los consumidores. En concreto, Facua ha considerado que esta medida viene a maquillar la “inacción” del Gobierno ante lo que califica de “subidas ilegales de márgenes del aceite de oliva”. Se trata de un producto que, según los análisis de la asociación, se ha encarecido hasta un 165% en los supermercados en los últimos meses, con una media de subida en el virgen extra de 5,73 euros en las botellas de un litro”. A juicio de Rubén Sánchez, secretario general de Facua, “la nueva rebaja fiscal solo servirá para fomentar nuevas subidas de precios en el sector o para inflar artificialmente las ínfimas bajadas que están produciendo en algunas marcas”.

La distribución pide al Gobierno claridad

También el sector de la distribución ha reaccionado al anuncio del gobierno reclamando al Consejo de Ministros que "confirme y clarifique cuanto antes la medida". Así se ha pronunciado la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas). La administración alimentaria "necesita tener la información con claridad y tiempo suficiente para que el esfuerzo que dicho cambio supone para empresas y trabajadores no se vea incrementado innecesariamente, como ocurrió en diciembre de 2022", insisten. 

Desde Asedas se señala que las empresas del sector "han demostrado ya en el pasado que han hecho y van a hacer correctamente la aplicación de los nuevos tipos, tal y como queda acreditado en el informe de la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia sobre la traslación de la rebaja del IVA en el sector alimentario (agosto 2023), que recoge que los distribuidores minoristas redujeron los precios finales de los productos afectados tras la rebaja del IVA introducida en enero de 2023".

Se asegura desde la organización empresarial que "dentro de lo que permiten los costes de producción -que siguen altos en muchos productos-, el esfuerzo de contención sobre los márgenes ha sido mayor en los productos más afectados por el alza de los precios en origen. La fuerte competencia que existe en nuestro eslabón minorista en España es la mayor garantía de que los precios se forman correctamente, ya que las empresas compiten por subir los precios lo más tarde posible y matenerlos lo más bajos posible para no perder la confianza en sus clientes".

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