EL MERCADO EN EL SECTOR PRIMARIO

El valor del aceite de oliva se quintuplica durante la última década

En enero de 2014 cotizaba a 1,94 euros y ahora está a 9 euros por kilogramo

Fuerte subida de otros alimentos como la carne de ave, el pescado y los huevos

Una clienta observa los precios de varias marcas de aceite de oliva en un supermercado cordobés.

Una clienta observa los precios de varias marcas de aceite de oliva en un supermercado cordobés. / CÓRDOBA

Pilar Cobos

Pilar Cobos

El aceite de oliva ha quintuplicado, prácticamente, su precio durante la última década, pasando de 1,94 euros por kilogramo de virgen extra a principios de enero de 2014, a los 9 euros actuales (en los primeros días del año estaba a 8,9 euros, como se puede observar en el gráfico). Esta es la información de precios en origen difundida por la Consejería de Agricultura, que indica que en el último lustro se han registrado valores en torno a los 2 euros, pero nunca por debajo de esta barrera para la calidad más alta.

Como advierte el sector, el precio se encuentra en niveles desconocidos en España a consecuencia de la falta de lluvia, el calor y las bajas producciones, lo que está afectando a toda la cadena de producción y al consumo, con una caída de la demanda interna de alrededor del 40% según estiman las organizaciones agrarias.

El aforo elaborado por la Junta de Andalucía avanza que en la campaña actual Córdoba obtendrá 751.000 toneladas de aceituna para almazara y 143.000 toneladas de aceite de oliva. Se estima, por tanto, que la producción de aceite será prácticamente idéntica a la 2022-2023 y un 44% inferior a la media de las últimas cinco campañas.

Evolución de los precios del aceite de oliva.

Evolución de los precios del aceite de oliva. / Ramón Azañón

[Pulse aquí para ver el gráfico ampliado]

Asimismo, la Consejería ha previsto que Andalucía producirá 550.600 toneladas de aceite, lo que representa un aumento leve, del 7%, respecto a la última cosecha, pero mantiene la fuerte caída (-47%) respecto a la media de años anteriores. Esta situación ha provocado que en los dos últimos años el precio del virgen extra casi se haya triplicado (+172%). De su parte, el aceite de oliva ecológico, que es el más caro, se encuentra en estos momentos a 9,40 euros por kilogramo.

Rey’ de las subidas

El impacto de la sequía se ha sumado a otros factores como la salida de la pandemia de coronavirus y la guerra en Ucrania, que han estado detrás de los encarecimientos de la energía y las materias primas. En este escenario, los precios se han disparado durante los tres últimos años.

Comprar alimentos es ahora un 42% más caro que hace una década en Córdoba y, como se ha referido, la mayor parte de la subida se ha registrado a partir de 2021. La información del Instituto Nacional de Estadística para Andalucía (no publica datos provinciales con este nivel de detalle) señala que los aceites y grasas han triplicado el aumento medio de los alimentos y son en la actualidad un 130% más caros que al cierre de 2013.

Otros productos básicos también han anotado subidas importantes para los bolsillos de las familias, pero el aceite se mantiene en cabeza. De esta forma, desde diciembre de 2013 a finales de 2023 el IPC del pan se ha elevado un 20%; en la carne de ave, un 29%; para el pescado fresco y congelado, un 46%, y los huevos son un 38% más caros que hace una década. La leche ha subido un 29%; las frutas frescas, un 81%, y las patatas y sus preparados cuestan ahora un 56% más.

Evolución del IPC en una década en Andalucía.

Evolución del IPC en una década en Andalucía. / Ramón Azañón

[Pulse aquí para ver el gráfico ampliado]

En cuanto a lo ocurrido desde 2021, la estadística refleja que los precios de los aceites y otras grasas han crecido a dos dígitos en cada ejercicio. En los últimos días, el Gobierno de España ha anunciado que mantendrá el precio de los alimentos básicos sin IVA durante seis meses másy a esta medida ha añadido la eliminación del impuesto también para el aceite de oliva. La supresión excepcional del IVA entró en vigor hace un año para paliar el encarecimiento de la cesta de la compra.

Preocupación en el sector

Organizaciones agrarias, productores y agentes comerciales afirman que la inquietud por los precios del aceite se extiende a toda la cadena. En este sentido, el presidente de la Asociación de Jóvenes Agricultores (Asaja), Ignacio Fernández de Mesa, señala que «nadie se fía de la situación actual». En su opinión, «quien tiene aceite tiene miedo, porque no sabe si va a durar mucho o puede haber una caída repentina». Al mismo tiempo, recuerda que «hay bastantes agricultores en una muy mala situación, muchos no han podido producir. Ha hecho mucho calor, ha llovido poco y están sin aceituna tras haber pagado los costes para que el árbol se mantenga».

Fernández de Mesa explica que un precio tan alto «es positivo para quien tenga aceituna, positivo hoy, pero lo veo con preocupación. La situación no se va a sostener». Así, augura que cuando cambien las circunstancias, la situación meteorológica y los conflictos en el Mar Negro, habrá un cambio. Tendrá que haber una caída (del precio), poco a poco seguramente».

De su parte, el agente comercial especializado en aceites Juan Morales afirma que «toda la cadena lo está pasando más que regular, porque este precio es pan para hoy y hambre para mañana. Cuando llegue la cosecha normal habrá que recuperar al consumidor» y, esto, recuerda, «normalmente, se consigue con los precios».

Este profesional comenta que las empresas mantienen gastos como los de personal y energía, pero el margen de beneficio sigue siendo igual y la actividad es mucho menor. Así las cosas, abunda en que «un camión cargado de aceite cuesta 250.000 euros, lo mismo que un piso en primera línea de playa», y la subida del precio del dinero está dificultando todavía más la actividad. «El envasador cobra a uno o dos meses, tiene que tener mucho pulmón económico para aguantar eso», apunta a modo de ejemplo.

En cuanto a la situación de su sector en particular, Juan Morales comenta que para los agentes comerciales «el año no es bueno, ganamos más por camión, pero no compensa por la caída de la cantidad de producto. Se piensan más las cosas a la hora de comprar y vender». En esta línea, reconoce que «todo el mundo tiene la esperanza de que la próxima campaña sea normal, porque tres años no los aguanta nadie».

Suscríbete para seguir leyendo