María Angustias Varo: «La pandemia ha puesto por delante que somos esenciales»

María Angustias Varo Benavides acaba de ser elegida presidenta del Colegio Profesional de Trabajo Social de Córdoba. Llevaba alrededor de tres años en la anterior Ejecutiva y ha trabajado en Proyecto Hombre, en los ayuntamientos de Cabra y Córdoba y actualmente en la Diputación de Málaga.

-¿Por qué decidió optar a la presidencia del colegio?

-Yo lo que quería era participar en el colegio y por eso en su día entré en la junta de gobierno. Y cuando se presentó la oportunidad de nuevas elecciones y de que el anterior presidente lo dejaba, dije para adelante, porque siempre me ha gustado la lucha de reivindicar, de poner por delante las cosas que no están bien hechas, de intentar mejorar la situación de las personas. De todas formas, yo tengo un concepto de equipo, somos 8 personas, aunque en este caso yo doy la cara, pero mi objetivo como presidenta es equipo.

-¿Qué objetivos se plantea en esta nueva etapa?

-Lo que pretendemos en esta nueva junta es seguir visibilizando al colegio, a los trabajadores sociales, que ocupen el lugar que merecen. Esto se ha visto en la pandemia, que nos han puesto como servicios esenciales. En muchas ocasiones tenemos la sensación de intrusismo, de tener que estar dando codazos para que la población y otros profesionales entiendan cuáles son nuestras competencias. Y ese es nuestro objetivo, estar donde tenemos que estar, que la gente conozca nuestras competencias y a qué nos dedicamos.

-¿En qué ámbitos se mueve el trabajo social?

-Donde normalmente nos ven es en los servicios sociales comunitarios, y es una realidad. Pero hay trabajadores sociales en educación, en centros de salud, centros hospitalarios, también estamos en temas de mediación, incluso en mutuas o en ejercicio libre, como en ayuda a domicilio.

-¿Cómo ha afectado la pandemia a vuestro cometido?

-La pandemia lo que ha puesto por delante es que somos servicios esenciales, igual que lo es un médico o profesionales que antes de la pandemia la población tenía claro que eran fundamentales. En este caso, al habernos puesto por delante como servicios esenciales y haber estado a pie de cañón, se nos ha visto más. Pero nuestro trabajo en la pandemia ha sido muy complicado y lo sigue siendo ahora. Para empezar, se propició que todo se hiciera por teletrabajo y eso fue un infierno de teléfono, tanto que mi hijo me preguntaba si yo era telefonista. Hemos estado sobrepasados porque ya de normal los servicios sociales están colapsados. Lo malo es que se mantiene, la gente sigue sin tener respuesta a lo que le está pasando. Una cosa fue la situación de urgencia, cuando todos estábamos en casa encerrados, pero ahora la gente sigue estando en ERTE, algunos ya no tienen ningún tipo de subsidio, la violencia de género sigue estando presente y los servicios sociales somos la puerta de entrada. Hacemos muchas más cosas que gestionar recursos.

-¿Qué es lo que más demanda la población a Servicios Sociales?

-La gente suele acudir a Servicios Sociales fundamentalmente por demanda de ayudas económicas. Lo que pasa es que una cosa es la demanda de ayuda y otra lo que hay de fondo, más complicado.

-¿La colegiación es obligatoria?

-Gran pregunta, sí es obligatoria, pero no todo el mundo lo entiende así, ni los profesionales ni la Administración, y se ha hecho una gran campaña para informar de ello. Somos 694 colegiados. H