Empiezan las vacaciones

El elevado precio en la costa dispara la demanda de casas en la Sierra

Cerro Muriano y Trassierra triplican su población estos meses; los alojamientos en ambas barriadas están casi completos

Cerro Muriano y Trassierra se preparan para triplicar su población en verano

Manuel Murillo

Rafael Valenzuela

Rafael Valenzuela

Quien tenga la intención de alquilar una parcela en la Sierra de Córdoba de cara al verano ya va tarde. A estas alturas está ya todo prácticamente ocupado, según los datos que maneja de la Asociación Provincial de Agencias Inmobiliarias, Asaicor. Su presidente, José Vaquero, ha explicado a Diario CÓRDOBA que este año se ha notado una mayor demanda de parcelas y casas en la Sierra de Córdoba que otros años, debido, sobre todo, a los elevados precios que se están pidiendo por los apartamentos en las zonas de playa. «Ante eso, la gente prefiere buscar un sitio en la Sierra de Córdoba donde estar tranquilo». Los requisitos que buscan los clientes son pocos, pero fundamentales. El primero, que haya piscina y el segundo, que la parcela tenga algo de terreno que la dote de cierta privacidad. Es decir, que no sean adosados, sino espacios con algo más de amplitud.

Hay zonas especialmente atractivas, aunque toda la Sierra lo es, pero Cerro Muriano y Trassierra son dos de las que más demanda presentan y, por lo tanto, donde los precios son algo más elevados. El tipo de cliente que busca este producto son familias que alquilan por quincenas a un precio que oscila entre los 1.800 y los 2.000 euros el mes. La mayor parte de estos clientes son vecinos de Córdoba que huyen del calor, pero también apunta José Vaquero que últimamente se está notando un aumento de la demanda por clientes europeos, sobre todo, franceses y alemanes.

Huir del calor

Pero, además del precio, el motivo por el que muchos cordobeses eligen Cerro Muriano y Trassierra como puntos de refugio y descanso es la temperatura, pues saben que podrán vivir y, sobre todo, dormir a casi diez grados menos.

Una familia por la plaza principal de Trassierra.

Una familia por la plaza principal de Trassierra. / Manuel Murillo

Ese es uno de los principales argumentos que vecinos y empresarios de ambas barriadas periféricas esgrimen para justificar el boom turístico y demográfico que viven sus poblaciones al llegar el calor. En ambos casos se estima que la población llega a triplicarse e incluso a multiplicarse por cuatro, circunstancia que se presta a lecturas positivas y otras que no lo son tanto.

Para los titulares de negocios, especialmente de hostelería y comercios de cercanía, se puede considerar que con las vacaciones escolares empieza la temporada alta, mientras que para una parte de la población estable supone una pérdida de parte de su calidad de vida, caracterizada por la tranquilidad y el sosiego.

Llegada masiva

Esta llegada masiva de segundoresidentes a las barriadas supone también un mayor esfuerzo en la prestación de servicios tanto domésticos como públicos. En este aspecto también se aprecian diferencias de criterio, según el interlocutor que busquemos, pues mientras que los delegados de la Alcaldía consideran que se mejora el abastecimiento de agua, la recogida de basura o la limpieza viaria, no son pocos los vecinos que indican que ese refuerzo no se nota y que sería conveniente que se pusiera en práctica.

Aunque los negocios reconocen que en la mayoría de los casos no refuerzan sus equipos o instalaciones con motivo de la llegada de la temporada estival, porque suelen ser negocios familiares, sí se ponen en marcha algunas actividades, sobre todo, de cara a la población infantil, como escuelas de verano, campamentos o talleres infantiles que entretienen a los más pequeños en los ratos que salen de sus piscinas.  

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