Este fin de semana en el Bulevar Carlos III

La Carlota rememora sus orígenes en su 21º Mercado Colono

El alcalde inaugura un monumento de homenaje a la tradición de los huevos pintados

Evaristo Guzmán

Evaristo Guzmán

Aquellos primeros colonos procedentes de Centroeuropa que vinieron en 1767 a darle vida al proyecto ilustrado del rey Carlos III, fundador de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena y Andalucía, trajeron consigo sus costumbres, entre ellas la de los huevos pintados de Pascua, la cual perdura 257 años después.

Símbolos de la vida y la fertilidad, los huevos pintados eran mucho más que un elemento decorativo, pues representaban la renovación y la esperanza, valores esenciales en un nuevo comienzo en tierras desconocidas para los colonos, reflejando sus deseos de ver florecer una nueva etapa vital, fortaleciendo sus lazos comunitarios y manteniendo su identidad cultural. 

Con la idea de potenciar, mantener viva y muy presente esta tradición entre los vecinos de La Carlota, un colosal monumento preside desde este 28 de junio de 2024 el Bulevar Carlos III. Su descubrimiento, por parte del alcalde, Antonio Granados, acompañado de miembros de su Corporación Municipal, vecinos y del escultor sevillano autor de la obra, Paco Parra, ha servido para inaugurar la veintiún edición del Mercado Colono y la quinta de la Fiesta de la Cerveza Alemana.

El Mercado Colono recuerda el pasado de La Carlota y este año cumple su 21ª edición.

El Mercado Colono recuerda el pasado de La Carlota y este año cumple su 21ª edición. / E. GUZMÁN

Sin duda, el gran evento anual de La Carlota que rememora los orígenes e historia del municipio de forma colectiva. Junto al Ayuntamiento se implican numerosas asociaciones y vecinos, en especial la de Amigos del Ecomuseo de La Carlota y las Nuevas Poblaciones Carolinas. Los típicos trajes colonos, los desfiles de bandoleros y caballistas, exhibiciones de bailes tradicionales o escenas teatrales inundan un engalanado Bulevar Carlos III recreando el ambiente de la época.

Un gran ambiente

El estruendo de los trabucos constata que la fiesta está en marcha. Comienza el pasacalles, se abren las barras con una amplia variedad de cervezas germanas junto a las clásicas salchichas y otras delicatessen bávaras. La gastronomía es parte fundamental del evento, reclamo clave para el público.

Así hasta el domingo por la noche. Tampoco faltan las exposiciones temáticas, los juegos tradicionales o los talleres de huevos pintados, repujado en cuero, soplado de vidrio, talla de madera o cantería y corona de flores. La Carlota se echa a la calle y ejerce de singular anfitrión de visitantes de otras localidades cercanas.

Entre las propuestas, una de las novedades es el Asalto a la Diligencia, una recreación teatral con los diálogos reales que los bandoleros utilizaban en los siglos XVIII y XIX. También la noche del viernes ha estado amenizada por la Oktober Music Band, un grupo madrileño de música tradicional alemana. Los espectáculos aéreos y de fuego, de circo, las danzas y cuentacuentos forman igualmente parte de la programación durante las tres jornadas, así como los paseos a caballo con diligencia y las visitas al Ecomuseo.