Culmina el proceso electoral

Bartolomé Valle es elegido nuevo presidente de la Real Academia de Córdoba

La candidatura ganadora ha obtenido la victoria al recibir el respaldo de 18 académicos frente a los 12 votos de José Roldán Cañas

José María Palencia Cerezo, Alfonso Porras, Bartolomé Valle, Marisol Salcedo y Manuel Gahete.

José María Palencia Cerezo, Alfonso Porras, Bartolomé Valle, Marisol Salcedo y Manuel Gahete. / PABLO CABRERA

Araceli R. Arjona

Araceli R. Arjona

Bartolomé Valle Buenestado ya es el nuevo presidente de la Real Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba después de obtener la mayoría de votos de los académicos numerarios llamados a la urnas este jueves. Las votaciones se realizaron a puerta cerrada a las 20.00 horas y en ellas participaron 31 de los 35 académicos que estaban llamados a acudir de forma presencial al IES Góngora, ya que no se permitía el voto telemático. A las 20 horas, se cerraron las puertas del centro y se procedió a votar.

Una hora después, el recuento había culminado, resultando ganador el candidato Bartolomé Valle Buenestado (con 18 votos frente a los 12 de Roldán y uno en blanco). Valle acudió a las urnas con una lista conformada además por el poeta y catedrático de Lengua y Literatura Manuel Gahete Jurado como vicepresidente, Marisol Salcedo Morilla, maestra y colaboradora de Diario CÓRDOBA como secretaria, el profesor Alfonso Porras de la Puente tesorero y como bibliotecario, el exdirector del Museo de Bellas Artes, José María Palencia Cerezo

Esta es la primera vez desde hace más de veinte años en que la presidencia de la Real Academia se disputa entre más de una candidatura, ya que los dos presidentes anteriores, tanto José Cosano como Joaquín Criado, acudieron a las urnas en todas las ocasiones como única opción.

El candidato ganador ha explicado a este periódico sus propuestas. En opinión de Valle Buenestado, «la Real Academia de Córdoba es una institución muy importante que está anclada en el tiempo en cuanto a formas, contenidos y procedimientos, siendo casi anacrónica en su concepto y funcionamiento». Por eso considera «preciso y urgente una renovación de personas y de actitudes que, integrando tradición y modernidad, la transporte al tiempo presente».

Un espacio de convergencia de personas e instituciones

Para el nuevo presidente, nombrado como tal automáticamente, sin necesidad de toma de posesión oficial, «la Real Academia de Córdoba debe ser espacio de convergencia de personas e instituciones, de ciencia, cultura y artes, de la sociedad y de la propia Academia. Y todo ello presidido por la integración armónica del cuerpo académico y del entorno, haciendo de la Academia un espacio y un proyecto colectivo conforme al significado actual y clásico del término».

Para el candidato electo, de este modo, «la institución podrá acrecentar el acervo vivo del patrimonio cordobés, a cuyo fin la candidatura que presentamos es consciente del quehacer y del compromiso que adquiere en beneficio de la sociedad cordobesa y, en primera instancia, de la propia Academia».