Adiós a los dos meses de vacaciones de verano de los niños: esto es lo que proponen

El fin del periodo lectivo vuelve a abrir el debate

Adiós a las vacaciones de verano de los niños esto es lo que proponen

Adiós a las vacaciones de verano de los niños esto es lo que proponen

Las vacaciones de verano para los más pequeños acaban de empezar: con el fin del curso académico llega el momento más esperado por los niños, las vacaciones de verano. Con más de dos meses de descanso, lo que para ellos es el paraíso de la diversión para los padres resulta en muchas ocasiones un quebradero de cabeza.

Mientras que sus hijos terminan el periodo escolar (que, en muchas ocasiones, también es una herramienta para la conciliación), los padres tienen que seguir trabajando o como mucho cuentan con un mes de vacaciones.

Para ponerle solución a esto, lo normal es contar con los abuelos de los niños como soporte, capamentos o incluso contratar a alguien para hacerse cargo de ellos.

Ante este panorama, se abre un debate sobre la posibilidad de reducir las semanas de vacaciones y decir 'adiós' a los dos meses de los que se disfruta actualmente en la mayoría de comunidades.

Cataluña reduce las vacaciones de los niños

En 2022, Cataluña dio un paso significativo en la reforma del calendario escolar al reducir las vacaciones de verano en una semana. Esta decisión, anunciada por el entonces presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, buscaba mejorar los resultados académicos y facilitar la conciliación familiar, entre otros objetivos. Este cambio se enmarca en un debate más amplio que también ha llegado a Francia e Inglaterra, donde se están planteando medidas similares.

En Cataluña, el nuevo calendario escolar adelantó el inicio de clases al 5 de septiembre para infantil y primaria, y al 7 de septiembre para ESO, bachillerato y formación profesional. Aunque las vacaciones se redujeron una semana, el número total de horas de clase se mantuvo igual.

Durante todo el mes de septiembre, las clases en infantil y primaria se impartieron en jornada intensiva, es decir, solo por la mañana, lo que supuso un cambio significativo para las familias y los centros educativos.

El objetivo principal de esta hi reforma fue evitar la desconexión prolongada de los estudiantes durante el verano, que puede afectar negativamente su aprendizaje. Además, la medida buscaba generar más igualdad de oportunidades, especialmente para los alumnos que no podían participar en actividades educativas durante el verano debido a dificultades económicas.

El departamento de Educación de Cataluña argumentó que esta medida "pone al alumno en el centro" y acerca el calendario escolar catalán al de otros países europeos.

El caso de Francia

En Francia, el presidente Emmanuel Macron también ha abierto el debate sobre la reducción de las vacaciones escolares de verano. Macron considera que el actual periodo estival fomenta la desigualdad entre las familias que pueden permitirse gastos adicionales y aquellas que no tienen recursos. La idea es que un calendario escolar más equilibrado podría contribuir a combatir estas desigualdades y mejorar el rendimiento académico de los estudiantes.

Inglaterra estudia reducir las vacaciones

Inglaterra también está considerando reducir las vacaciones de verano de seis a cuatro semanas, redistribuyendo los días libres a lo largo del año. Esta propuesta ya se está probando en algunas escuelas, con resultados positivos. La Unity Schools Partnership, que agrupa a cerca de 30 colegios, ha observado una reducción significativa en el absentismo de alumnos y profesores tras extender las vacaciones de octubre.

Un estudio financiado por la Fundación Nuffield sugiere que un calendario escolar más equilibrado mejoraría la planificación y disminuiría la presión y la fatiga de alumnos y profesores.

El principal argumento a favor de esta medida es evitar la pérdida de aprendizaje durante las largas pausas de verano. Los estudios han demostrado que estas pausas contribuyen a la desconexión de los estudiantes, especialmente de los más rezagados, y pueden afectar negativamente su salud mental. Un calendario escolar con pausas más cortas pero frecuentes podría ayudar a mantener a los estudiantes más conectados con el proceso de aprendizaje y mejorar su bienestar general.